Cultura
Isabel Allende: “El abusador es cobarde y hay que enfrentarlo”
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La escritora Isabel Allende aprovecha su debut en la literatura infantil con ‘Perla, la súper perrita’ (PenguinKids), que saldrá a la venta el próximo 30 de mayo, para abordar el ‘bullying’, una cuestión sobre la que plantea que “el abusador es cobarde y hay que enfrentarlo”.
Lo dijo este lunes en la rueda de prensa internacional en la que dio cuenta de su primer álbum infantil en el que aborda “una historia universal sobre cómo plantar cara, aunque seas pequeño” a partir de Perla, una súper perrita que tiene dos superpoderes: “hacer que todos la quieran y rugir como un león” y que cuando descubre que su hermano humano, Nico Rico, está siendo acosado en la escuela, decide intervenir.
Isabel Allende explicó que su agente, Johanna Castillo, llevaba años intentando convencerla de que escribiera literatura infantil, pero “mis nietos tienen más de 30 años y no quieren tener hijos, por lo que no voy a ser bisabuela salvo por accidente”. “No había inspiración”, continuó, pero ésta apareció gracias a que “tengo una vecina que viene a casa con su nieta los martes y jueves y entra gritando ‘book’, ‘book’ (libro en inglés), leemos y tomamos helado. Eso es lo mejor” para la niña.
La escritora explicó que Perla existe y llegó a su casa “por casualidad”, ya que “es una perra rescatada por mi exmarido” que heredó cuando éste falleció a los pocos meses. El animal “tiene un problema en las cuerdas vocales y ladra y gruñe como un perro policía; si no la ves, parece un mastín”.
También expuso que no se vio obligada a inventar la historia que inspira el libro y que ocurrió cuando “fuimos con ella al parque, se soltó y un perro grande la atacó. Ella, lejos de huir, se revolvió y rugió como un león, le salía espuma por la boca de rabia. El perro grande huyó y ella lo persiguió. Fue tan espectacular que la gente tomaba fotos. Desde entonces, es una celebridad”.
Ese “incidente”, observó Isabel Allende, “me dio la idea de que los abusadores son cobardes y si se les enfrenta, escapan”, a lo que añadió que “siempre abusan del más débil, del más pequeño, y en pandilla, solos no se atreven”. “El abusador es cobarde y hay que enfrentarlo”, refrendó.
DIFICULTAD DE LA LITERATURA INFANTIL
La escritora chilena reconoció que resulta “mucho más fácil” escribir para adultos que para niños, ya que las historias para éstos han de concretarse en “muy pocas palabras” de manera “lineal” y con “fuertes y pocos protagonistas”. A pesar de ello, agradeció que la ilustración, de Sandy Rodríguez en este caso, “pone la mitad del cuento”.
En ese sentido, consideró “fundamental” que la literatura infantil forme en valores, aunque defendió que esa transmisión de valores se haga “sin predicarlos”, y reseñó que en la niñez el libro “pasa a ser más que un objeto, una conexión con la historia y con el afecto de alguien”.
Recordó que en su infancia era “muy tímida e introvertida”, por lo que los libros “fueron mis grandes compañeros”, lo que contrapuso a los niños de hoy, que “tienen miedo de la página, están acostumbrados a una pantalla”.
Esto le sirvió para apuntar que “el medio no importa tanto, lo que importa es lo que te da la literatura, y esa necesidad va a existir siempre en la humanidad” y sugirió que “es posible que la pantalla reemplace a la página, pero no a la necesidad, al deseo de escuchar historias, que es más antiguo que la humanidad”.
AMOR POR LOS PERROS
Isabel Allende afirmó que “toda la comunicación con un animal es no verbal, es puro afecto” y dijo que “debería haber mascotas donde hay más violencia, en las prisiones; donde hay más dolor, en los hospitales; donde hay más abuso, en las escuelas”. También aconsejó no comprar animales, sino adoptarlos, puesto que éstos “nos salvan a nosotros”.
La escritora subrayó que “el amor por el libro se pierde en la pubertad”, un periodo de la vida en el que “la mayor parte de los niños no leen porque hay otras distracciones y están muy ocupados; hoy en día parecen ejecutivos de una corporación, nunca tienen un momento de ocio y así es difícil que amen la lectura”. No obstante, deslizó que “eso se recupera después de la adolescencia”.
Por último, Isabel Allende bromeó con el hecho de que su superpoder sea “atrapar historias y contarlas”.
(SERVIMEDIA)
27 Mayo 2024
MST/clc