LA JUEZ DESVINCULA A CARLOS NAVARRO DE LA PRESUNTA FINANCIACION ILEGAL DEL PSOE

BARCELONA
SERVIMEDIA

El Juzgado de lo Social número uno de la Magistratura de Trabajo de Barcelona absolvió hoy al eurodiputado del PSOE Carlos Navarro, a Luis Oliveró y a Alberto Flores de su relación con la presunta financiación ilegal del partido socialista a través del grupo de empresas Filesa, Malesa y Time Sport.

La titular el juzgado desestimó la demanda interpuesta por Carlos Van Schouwen, ex contable de las empresas, contra los demandados, a quienes reclamaba 25 millones de pesetas en concepto de salarios por haber realizado una compra de contenedores.

Según la juez, "no existe prueba alguna que constate que Carlos Navarro dirigiera el grupo empresarial, exigiera sobre sus objetivos y actuara en él como titular, o se apropiara en beneficio propio de los frutos sociales, por lo que se desprende que tampoco existen prueas de la financiación ilegal del PSOE".

La sentencia recoge que el eurodiputado socialista y José María Sala adquirieron, al 50 por ciento, la empresa Time Sport en 1987, con un capital social de 400.000 pesetas, y que vendieron a Filesa el 18 de noviembre de 1988.

Filesa, por su parte, constituída en 1988 con un capital de 300.000 pesetas, fue adquirida por Malesa.

Los actuales propietarios de Malesa son su administrador, Luis Oliveró, con el 40 por ciento de las acciones, y Alberto Flores,apoderado y dueño del 60 por ciento del capital.

Por su parte, Guacolda Salas, abogada de Van Schouwen, declaró que recurrirá la sentencia y que ésta no ha supuesto ninguna sorpresa para la defensa. Salas afirmó que este resultado se lo esperaban porque "hemos topado con el poder".

Asimismo, el Juzgado de lo Social consideró que no hubo improcedencia en el despido del empleado porque, al cerrar ese negocio, el balance no arrojó beneficio neto.

Van Schouwen, de nacionalidad chilena, se hizo crgo de un servicio de importación y venta de contenedores para el mercado nacional el 10 de noviembre de 1988. Al parecer, había pactado verbalmente una remuneración del 50 por ciento de los beneficios netos al cierre del ejercicio, aunque carecía de contrato de trabajo escrito.

Sus funciones en el negocio de contenedores, que llevaba el nombre de CVSU Containers S.A., consistían en la compra e importación de contenedores, nuevos y usados, su acondicionamiento, depósito, reparación y venta.

En lasentencia se recoge que el súbdito chileno "prestaba sus servicios para los demandados voluntariamente". Carlos Van Schouwen percibía por su trabajo una retribución pactada.

(SERVIMEDIA)
20 Sep 1991
A