Los hechos, que provocaron en su día una pregunta al ministro de Justicia e Interior por parte de Izquierda Unida en el Congreso, ocurrieron en la localidad navarra de Elizondo el pasado 28 de febreo.

Baiarena, condenado por su negativa a cumplir el servicio militar, se hallaba en la planta baja de su domicilio en el momento en el que dos agentes de la Guardia Civil fueron a detenerle en cumplimiento de una orden de búsqueda y captura.

Según el joven, se quedó dormido bajo la escalera del edificio y no oyó los requerimientos de los agentes para que saliera de dicho hueco y se entregara. "Por motivos personales" que no desveló, no quería ser arrestado ese día, pese a conocer la orden que pesba en su contra.

Mientras uno de los guardias regresaba al cuartel para pedir refuerzos y el otro agente esperaba en la escalera de la casa, José María Baiarena logró escapar y huir por los descampados cercanos.

Los dos guardias civiles comenzaron su persecución, en el transcurso de la cual le dieron varias veces el alto. El acusado, que actualmente cumple cárcel en la prisión de Pamplona, dijo no haber escuchado estos gritos hasta el último momento, poco antes de ser detenido.

La versión deambas partes coincidió en señalar ante el juez que, a la salida del pueblo, Baiarena fue atrapado por el mismo sargento de la Guardia Civil del que minutos antes había logrado zafarse. Pero, la narración realizada entre unos y otros de lo ocurrido a partir de entonces dista mucho.

De acuerdo con varios agentes que acudieron al lugar, Baiarena llegó a encararse con el sargento que le perseguía y forcejeaba con él cuando se disparó el arma que el agente había montado por si era preciso realizar disparosintimidatorios. Los intentos para escapar por parte del arrestado continuaron aun herido de bala, según el guardia civil.

Por el contrario, el abogado del joven mantuvo que no existió tal resistencia ni en esos últimos momentos ni en los previos, por lo que demandó la absolución de José María Baiarena, frente a la petición fiscal de tres meses de arresto.

De forma independiente a esta causa, la Audiencia Provincial de Navarra juzgará en breve al sargento que efectuó el disparo contra el insumiso. En esta vista, tanto la Fiscalía como el letrado de Baiarena solicitarán una condena para el agente por una imprudencia temeraria. En el caso de la acusación pública, la pena demandada asciende a tres meses de arresto y en el de la privada, a 2 años y 4 meses de prisión.