Soledad no deseada
Más de la mitad de las personas con discapacidad sienten soledad no deseada, un 35% más que las personas sin discapacidad
- Según un estudio del Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada

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Más de la mitad de las personas con discapacidad, en concreto el 50,6%, experimenta soledad no deseada, esto es, un 35% más que en el caso de las personas sin discapacidad (15,8%).
Así lo desvela el ‘Estudio sobre discapacidad y soledad no deseada en España’ del Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada, presentado este miércoles por Fundación ONCE en colaboración con Fundación AXA y cuyos detalles fueron desglosados por su coautor y miembro de la secretaría técnica del Observatorio, Adrián Tuñón, quien recordó que mujeres, jóvenes y personas mayores con discapacidad experimentan mayor soledad.
Tras puntualizar que la soledad “es una experiencia única y cada persona la vive de una manera diferente”, explicó que los objetivos del trabajo, que se realizó a partir de una encuesta a 2.664 personas sin discapacidad y casi 800 con discapacidad, eran conocer la prevalencia de la soledad no deseada en personas con discapacidad, indagar en las relaciones sociales, conocer la percepción de las personas con discapacidad sobre la soledad o las soluciones para atajarla.
En este sentido, destacó que hay algunos tipos de discapacidad, “sobre todo las que tienen que ver con las interacciones, las relaciones personales y la comunicación”, donde “casi el 80% de las personas se sienten en soledad”, al igual que en aquellas relacionadas con el aprendizaje, aplicación de conocimientos y desarrollo de tareas, la discapacidad por salud mental y otros tipos que afectan al autocuidado, audición, movilidad, visión y vida doméstica.
Por sexo, un 45,7% de hombres siente soledad, por el 54,3% en el caso de las mujeres y, por edad, según el experto, “la soledad tiene una forma de U”. “Es muy alta en la juventud, va descendiendo a la edad adulta y vuelve a aumentar en las personas mayores”, si bien, en el caso de las personas con discapacidad, “también es alta, muy alta en personas de entre 45 y 54 años”.
JUVENTUD
“En la juventud la soledad de los hombres y las mujeres no difiere tanto en cuanto a porcentaje, pero conforme las personas se van haciendo más mayores y, especialmente, a partir de los 55 y más años, las mujeres sienten mucha mayor soledad que los hombres”, deslizó.
Además, se trata de una soledad “que se prolonga en el tiempo”, dado que el 79,9% de las personas con discapacidad que sienten soledad llevan sintiendo soledad más de dos años y un 73% más de tres años y, según el especialista, “casi todos los tipos de discapacidades tiene una soledad de larga duración”.
“Especialmente si hablamos de personas con discapacidad relacionada con las interacciones y las relaciones sociales y la discapacidad por salud mental y la discapacidad por aprendizaje y conocimiento y desarrollo”, agregó.
En cuanto al “estigma” de la soledad, solo tres de cada diez personas con discapacidad que tienen soledad se sienten cómodas pidiendo ayuda, lo cual, a su juicio, “refuerza la invisibilización y el estigma”.
MUNICIPIOS
Junto a ello, precisó que, “en las personas con discapacidad, la soledad va creciendo conforme va creciendo el tamaño del municipio en el que viven” y en el caso de las personas que viven solas el porcentaje de soledad es mayor, por lo que es un factor de riesgo, hasta el punto de que el 44% de las personas que eligieron vivir solas se sienten en soledad.
En paralelo, entre las personas que consideran que su estado de salud es muy malo, un 77% tienen soledad y entre las personas que tienen origen extranjero un 62% tienen situación de soledad frente al 50% de aquellas que no tienen origen extranjero.
Entre los retos que el trabajo plantea para abordar la soledad, sus autores abogan por diseñar programas que aborden tanto los factores estructurales como los individuales, involucrar a las personas con discapacidad en el diseño y puesta en marcha de acciones, romper con el estigma, generar conocimiento actualizado y sistemático sobre la prevalencia, visibilizar las realidades de las personas con discapacidad y contribuir a que las comunidades sean más integradoras e investigar e innovar sobre el uso de tecnologías para facilitar su incorporación al trabajo y para mejorar sus conexiones sociales.
(SERVIMEDIA)
08 Oct 2025
MJR/gja