La UCTL mostró su preocupación al respecto porque, de las 331 ganaderías registradas en la agrupación taurina, 196 se encuentran dentro de la zona restringida por la enfermedad.

Estas medidas puestas desde el Gobierno prohíben la salida de reses de lidia de explotaciones con focos de "lengua azul" o situadas a un radio de 20 kilómetros, y sólo posibilitan los movimientos de dichas reses a corridas de toros o novilladas, obligando así a sacrificar al animal en la plaza de destino.

Por otro lado, la salida de las reses sólo podrá realizarse con una autorización previa de la comunidad de destino. Así, se podrá dar el caso de que un toro sea aceptado en una comunidad pero no en otras, lo que genera un problema de inseguridad jurídica, afirma la UCTL.