En una entrevista en Servimedia, De Meer, madre de un hijo con discapacidad intelectual, aseguró que en el tema de la discapacidad no habla “como política, sino como madre” y señaló que en este ámbito “falta educación, falta cambiar esa mirada social absolutamente y falta información” y estos aspectos “van de la mano”.

Al respecto, expuso que se está “más pendiente” de la accesibilidad desde el punto de vista de las infraestructuras, que también “es importante”, pero en ocasiones “hemos mejorado en poner una rampa en un sitio”, pero “a continuación estamos aplicando políticas de descarte o avanzamos en leyes como la de la eutanasia”.

También afeó que el Gobierno, incluso “siendo oposición”, lleva “presumiendo” de ser “un partido social muchísimo tiempo” y esos avances sociales de los que habla “la gente necesitada no los ha visto”. De hecho, denunció que cuatro años después se dicen “las mismas cosas” o “incluso empeoradas”. “No hemos solucionado la vida de la gente en absolutamente nada”, criticó.

Además, lamentó que la sociedad se ha convertido en “tremendamente utilitarista e individualista”, “nadie piensa en el otro” y “vales en función de tus capacidades”. “Esto afecta a la dignidad humana de las personas con discapacidad”, agregó, una dignidad que para Vox es “íntegra, sagrada” y que “evidentemente es independiente de tener o no una discapacidad”.

Incidiendo en la “dignidad”, deploró que “nos hemos encontrado con cosas tan horrorosas como el descarte de los años del covid”. En la pandemia, dijo, cuando las personas entraban en las UCI para poder curarse “se discriminaba en función de si tenían o no una discapacidad”. “Si la tenían, pues peor suerte, no te toca entrar en la UCI”, puntualizó.

PROBLEMAS

De Meer comentó que cuando nace un hijo con discapacidad, la familia se puede encontrar con “un montón” de problemas. Empiezan durante el embarazo, señaló, con aquellos que piensan que la madre “tiene que abortar” y aquellos que no, y continúan cuando nace, ya que los padres se encuentran con el reto de la “aceptación social”.

Otros problemas, según De Meer, son los relacionados con la burocracia. La valoración de la discapacidad acarrea “un problema de desigualdad y de discriminación” y que sea autonómica conlleva una “serie de problemas” y “diferencias”, tanto en el tiempo que se tarda en concederla como en las listas de espera. En su caso, explicó que tardó un año en que se la concedieran.

La valoración, manifestó, “no es exclusivamente clínica”, por tanto, “no es exactamente justa”. Al final, continuó, “cuenta lo mismo la percepción del psicólogo y del trabajador social que la percepción clínica”. A su juicio, el entorno familiar debería contar en esa valoración “de alguna manera” y “lo médico” y “clínico” debería “pesar un poco más por motivos objetivos”.

DEPENDENCIA

Sobre dependencia, De Meer explicó el caso de una madre cuyo hijo “tuvo muchos problemas de corazón” que le hicieron estar en un hospital “prácticamente dos años”. Esta madre, contó, solicitó la dependencia desde “el primer momento” y el día que volvió a su casa, cuando su hijo “ya había fallecido”, se encontró con la carta en la que le otorgaban la dependencia.

En este sentido, deploró que en España “mueren 80 personas al día sin recibir la prestación por dependencia habiéndola solicitado”. En su mayor parte, matizó, porque quienes “más la solicitan” son personas mayores. Al respecto, avisó de que este país “se enfrenta” a “un escenario de envejecimiento y de soledad sin precedentes”.

Además, remarcó el “problema autonómico” que existe en la dependencia. Sobre él, comentó que “nos encontramos no solo con listas de espera diferentes en función de la comunidad autónoma”, sino también con burocracias y prestaciones “diferentes”. Algo que a su juicio es “inadmisible” e “intolerable”.

EDUCACIÓN E INORMACIÓN

Durante la entrevista, aseguró que no solo “falta información”, sino “una mirada social de cariño, de aceptación y de amor” y no “utilitarista”, que “es lo que nos estamos encontrando”. “Vales lo que produces, lo que puedes producir o en función de cuáles sean tus capacidades y esto es una mirada absolutamente robótica en una sociedad e inhumana”, agregó.

Cuando a una mujer embarazada le diagnostican “algún tipo de problema en el bebé” lo que necesita, según De Meer, son “respuestas”, “información” y “gestionar un poco sus emociones”, porque en un momento “muy complicado” tener constancia de “un problema desconocido” te “enturbia un poco la ilusión”.

Por ello, abogó por ofrecer ayudas a las madres que van a tener hijos “con problemas” y no lanzarlas “directamente” al “sumidero del aborto”. En una situación como esta, la candidata de Vox al Congreso por Almería afirmó que la información “va a ayudar a la aceptación” y a “afrontar el problema”, ya sea físico o intelectual.

En ese punto, destacó que hay mujeres que “abortan” cuando les informan de que su bebé tiene labio leporino. Sin “quitar importancia” a esta anomalía congénita, De Meer dijo que si se les explicara que es algo “exclusivamente estético” y que su hijo va a tener una vida “normal” quizá tomarían otra decisión, pero “esto no es lo que se dice a las madres”.