Infancia
Los ministerios de Consumo y Sanidad lanzan la campaña ‘Alimentemos otro mañana’ para promover hábitos saludables en menores
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El Ministerio de Sanidad y el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 junto a la Gasol Foundation lanzaron este viernes la campaña ‘Alimentemos otro mañana’ con el objetivo de promover hábitos saludables en menores.
Durante su intervención en el acto, conducido por Boticaria García, la ministra Mónica García destacó que el objetivo de la campaña, protagonizada por un abuelo y su nieta, y que aboga por transformar nuestros entornos para que así los niños puedan “cambiar sus hábitos” y sea posible “alimentar otro mañana”, es abordar ese “reto crucial” de cómo hacer frente a la obesidad infantil, que, a su entender, es “uno de los grandes desafíos que tenemos”.
“Tenemos cifras de menores de 5 años que han subido desde el 4,6% en los 90 hasta el 5,6%, que puede parecer poco, pero estamos hablando de 37 millones de niños y niñas menores de 5 años con problemas de obesidad o de sobrepeso”, ejemplificó, al tiempo que advirtió de que dicha prevalencia ha “aumentado de manera exponencial” también entre los 5 y los 19 años.
A este respecto, detrás de los datos recordó que está “la parte humana” y que en ella “lo que tenemos son desigualdades y determinantes sociales de la salud” que “impiden que los niños tengan bienestar emocional, un bienestar en lo que a su alimentación se refiere, un bienestar en lo que al ocio saludable se refiere”.
“Y esos determinantes sociales de la salud que tanto impactan son los que queremos cambiar y los que hacen también que estas cifras de obesidad y de sobrepeso no sean iguales en función del código postal”, deslizó, consciente de que la obesidad es “la punta del iceberg” y de que “lo que hay debajo tiene que ver con malos hábitos alimentarios, faltas de horas de sueño, horas de pantalla o incapacidad de tener ese ocio saludable”.
Tras reconocer que los “tentáculos” del sistema sanitario “se quedan cortos” para combatir la obesidad infantil, afirmó que se necesita “el sistema educativo, derechos sociales, a la sociedad civil, fundaciones, asociaciones que hayan puesto, como la Fundación Gasol, la obesidad infantil en el centro de las políticas”.
ALIMENTACIÓN, DERECHO SOCIAL
En la misma línea, Bustinduy puntualizó que el gabinete que dirige concibe el derecho a la alimentación como “una parte consustancial de los derechos sociales y de la condición de ciudadanía” y volvió a defender la necesidad de proteger a niños y niñas de la publicidad de alimentos insanos, teniendo en cuenta que “reciben más de 10 anuncios al día de estos alimentos sólo en televisión”.
En este sentido, tras incidir en la aprobación, en abril, del real decreto que impulsó para garantizar cinco comidas saludables a la semana en todos los comedores escolares del país y que entra en vigor este curso con el fin de reforzar la presencia de frutas, verduras, pescado, legumbres y cereales integrales, al tiempo que limita fritos, ultraprocesados, precocinados, bebidas azucaradas y bollería industrial, Bustinduy reivindicó que “el próximo paso debe ser la regulación de esta publicidad”.
No obstante, asumió que “va a ser muy complicado porque ya se ha intentado en el pasado y lo han bloqueado porque hay unas resistencias formidables e intereses económicos también gigantescos".
“Los comedores escolares no son sólo espacios en los que se come, sino donde se enseña hábitos saludables que acompañarán a niños y niñas toda la vida”, manifestó Bustinduy para subrayar el hecho de que los estudiantes, al salir del ámbito escolar, reciban publicidad de “un modelo de alimentación completamente opuesto”.
BOMBARDEO PUBLICITARIO
Por ello, el ministro urgió a “poner coto a este bombardeo constante de publicidad dirigida a niños y a niñas”, asegurando que debe hacerse a pesar de la resistencia que ofrezcan las grandes compañías que están detrás de este tipo de productos y de sus “poderosísimos intereses”.
“Igual de marciano que nos parece ahora que alguien esté fumando en un colegio, debería parecernos que, a los niños y a las niñas, a los que tenemos que formar en el desarrollo de hábitos saludables para que puedan ser libres para hacer lo que les dé la gana, que a esa tierna edad se vean convertidos en objeto de este bombardeo publicitario”, agregó, al tiempo que avanzó que es la “siguiente batalla” que va a “dar”.
“Desde Consumo siempre seguimos la misma premisa: ningún interés económico está por encima del derecho al bienestar, menos aún en el caso de la infancia”, abundó, al tiempo que hizo referencia al último estudio Aladino, realizado por el Ministerio que dirige a través de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición y que reflejaba una brecha entre niños nacidos en familias de rentas bajas y los nacidos en rentas medias o altas.
“La prevalencia en el exceso de peso infantil llega hasta el 48% en las familias con ingresos inferiores a los 18.000 euros al año, frente al 29% de las familias que ingresan más de 30.000 euros”, explicitó el ministro, al tiempo que criticó la “desproporción absoluta en la desigualdad del acceso y de la garantía del derecho a la alimentación” en los niños de ambos tipos de familia.
AL COLE, SIN DESAYUNAR
Por último, alertó de que “casi un 40% de los escolares con menor renta van al colegio prácticamente sin desayunar y no pueden consumir tanta fruta y verdura como aquellos que vienen de familias más pudientes” además de que “multiplican por ocho el consumo de bebidas azucaradas, tienen una mayor exposición a las pantallas y menos actividad física”.
“Porque sabemos que lo que está siendo afectado no es solo su derecho a una alimentación saludable a día de hoy, sino que los efectos en la formación de hábitos, sobre la salud, el rendimiento educativo y académico, el desempeño profesional, los estándares de vida y niveles de ingresos futuros que van a tener les van a acompañar toda la vida”, apostilló, al tiempo que lo consideró “algo injusto, negativo y económicamente absolutamente contraproducente”, porque en España “el coste de la pobreza infantil se estima en 65.000 millones de euros cada año”.
Por todo ello, llamó a “intervenir” no solo para “paliar, compensar o mitigar después” sino “antes para atajar la desigualdad antes de que suceda”.
Por su parte, Pau Gasol admitió que le “gustaría” que España se “convirtiera en un referente” y mostrase cómo ha “revertido esta problemática” de la obesidad infantil. “Nos hemos convertido en uno de los países líderes en cuanto a reducir porcentajes de obesidad infantil y de obesidad y de sobrepeso y, consecuentemente, de desigualdades sociales”, sentenció.
Con todo, emplazó a “aprender y ver” las “buenas praxis” que se aplican en países como México, Egipto o Filipinas en el ámbito de los comedores escolares, los impuestos a ciertos productos o el etiquetado.
(SERVIMEDIA)
03 Oct 2025
MJR/mmr


