Mujer y ciencia

La ministra de Ciencia anima a "seguir pedaleando" para que más mujeres se interesen por las carreras científicas

MADRID
SERVIMEDIA

La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, animó este martes a “seguir pedaleando” para conseguir que más mujeres inicien la carrera de la ciencia y se perpetúen en ella, y mostró el compromiso del Gobierno y desde su Ministerio para que esto se cumpla.

Lo hizo en el cierre del evento ‘Rompiendo techos de cristal: La mujer científica, del laboratorio al emprendimiento’ que tuvo lugar en el Museo de Ciencias Naturales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (MNCN-CSIC) y que se realizó en colaboración con el grupo de Mujer y Ciencia de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular (Sebbm) y la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (Aseica) con motivo del Día Mundial de la Mujer y la Niña en la Ciencia que tendrá lugar el próximo viernes.

Además de la ministra, en el evento también estuvieron la secretaria general de Investigación, Raquel Yotti; y la reina Letizia, quien lo presidió.

El acto fue inaugurado por la presidenta del CSIC, Rosa Menéndez, quien valoró la presencia del resto de mujeres que estaban presentes en él y destacó la celebración de este día que ha venido realizando el CSIC, al tiempo que subrayó las actividades organizadas durante toda la semana para dar a conocer el papel de las mujeres en la ciencia y tecnología. Así, las casi 50 actividades programadas por el CSIC mostrarán referentes femeninos en la ciencia “de ayer y de hoy”, y prestarán especial atención a la comunidad docente y alumnado de todas las etapas del aprendizaje como una forma de animar a otros emprendedores.

En la misma línea, ahondó en el horizonte que se presenta por delante para que las mujeres alcancen igualdad en el ámbito de la ciencia y la tecnología con respecto a los hombres. A su juicio, dicho horizonte abarcará varias décadas para conseguir alcanzar un equilibrio real de hombres y mujeres en el ámbito científico, que “incluso podrían llegar hasta 100 años en el económico según el Foro Económico Mundial”.

Por ello, confió en que el acto celebrado este martes sirva “para aclarar el horizonte y en que a su conclusión nos deje un sentimiento de optimismo”, y agradeció su presencia a las participantes en la mesa redonda que tuvo lugar a continuación.

Dicha mesa, que estuvo moderada por la investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) Guadalupe Sabio, contó con la participación de la vicepresidenta de la Sebbm, Isabel Varela; Rocío Arroyo, de la Asociación Española de Bioempresas (AseBio); la vicepresidenta de Aseica, Marisol Soengas; la periodista Patricia Fernández de Lis de 'Materia Ciencia'; y la investigadora Ana Riesgo Gil, del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC).

La mesa abordó la situación de la mujer en la ciencia. De ella se extrajeron varios puntos comunes, como que son muchas más mujeres que hombres las que inician la carrera científica, pero, no obstante, que son muchas menos las que al final se perpetúan en el tiempo; y se valoró el papel de la educación y de sus docentes para cambiar la situación.

Al mismo tiempo, se señalaron las probabilidades menores que tienen las mujeres para acceder a contratos de investigación y en los estereotipos que se mantienen sobre ellas, sobre cuya perpetuación valoraron la importancia de los medios de comunicación las redes sociales.

Sabio, además, resaltó la dificultad no solo de acceder a esos contratos o publicaciones científicas, sino a la dificultad de que los compañeros hombres compartan esas publicaciones; y comentó algunas de las iniciativas relacionadas con la educación que iban a llevar a cabo desde el CSIC en el marco de este día, como las conversaciones con científicas que desarrollarán hasta el 8 de marzo para que las estudiantes se interesen por este camino.

Sobre la educación, Rocío Arroyo incidió en la importancia de la educación para que las niñas elijan la carrera de la ciencia, para lo que resaltó la importancia de la financiación y de la dotación de recursos y el papel del profesorado; y señaló la relevancia de visibilizar las iniciativas que ya existen. Además, subrayó la importancia de los “modelos reales”, para lo que animó a las niñas a buscar ejemplos contemporáneos de “mujeres que están cambiando el mundo” y a no solo centrarse en perfiles de ‘influencers’ en redes sociales “con vidas alejadas de la realidad”.

Por último, incidió en la situación de las mujeres con situaciones especiales, como aquellas de color o con discapacidad, sobre las que resaltó sus mayores dificultades con respecto a las mujeres blancas.

Pese a ello, la investigadora del Museo de Ciencias Naturales Ana Riesgo destacó que “vamos mejorando”, resaltando para ello ejemplos como la existencia de una ministra de Ciencia o una presidenta del CSIC, aunque puso el acento en las dificultades que existen en la conciliación entre una carrera científica y una vida con familia. Para ello, se mostró defensora de soluciones como la legislación, las becas específicas para mujeres y el mantenimiento de cuotas y plazas específicas para ellas.

INVOLUCRACIÓN MASCULINA

Tanto Riesgo como Fernández de Lis, por su parte, se mostraron de acuerdo en el conocido como “gráfico de tijera” sobre el acceso de las mujeres a la ciencia. Según explicaron, este gráfico demuestra cómo “entran muchas más mujeres a la ciencia, pero se van cayendo”. Para ello, además de los recursos mencionados, pidieron la involucración de los hombres. “No para que nos quiten obstáculos y lleguemos antes, sino para que lleguemos”, apostilló Riesgo.

La encargada de cerrar el acto fue la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, quien animó a incorporar “a la mitad de la población” para “solucionar los retos de la humanidad” mediante la ciencia. Espacios, donde, señaló, “las mujeres siguen siendo minoría”.

Para ello, afirmó que “las mujeres no deben tener obstáculos para desarrollar su carrera y su vida”, lo que aseguró que es “uno de sus retos como ministra en uno de los gobiernos más feministas de la historia”.

Para lograrlo, se comprometió en seguir trabajando “para que hombres y mujeres tengan una carrera que puedan compaginar con una vida digna”, lo que opinó que “requiere legislar y educar”, y, en esta línea, señaló la importancia de fomentar la educación dirigida a la ciencia tanto en los centros de estudio como en las casas.

“Hay que seguir pedaleando para que las mujeres progresen en la ciencia. Hoy España es uno de los diez mejores países del mundo para ser mujer y trabajar y el sexto en Europa en igualdad de género”, concluyó la ministra, deseando que “en unas décadas deje de ser necesario el 11-F”.

(SERVIMEDIA)
08 Feb 2022
SDM/clc