Bustinduy afirmó que precisamente “en este momento se dan las condiciones para un consenso político amplio que permita hacerlo con premura”.

Durante la reunión se abordaron diferentes asuntos en relación con la discapacidad, centrándose especialmente en la necesidad de impulsar el diálogo en torno a la modificación del artículo 49 de la Constitución en el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se celebró el pasado 3 de diciembre, y en el Día de la Constitución, cuyo aniversario se conmemora hoy 6 de diciembre.

El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, tras reafirmar su compromiso de una nueva redacción de ese artículo, orientada al reconocimiento de los derechos humanos de las personas con discapacidad para acabar con el agravio que sufren, puntualizó que esta reforma “incluirá con voz propia el protagonismo de las mujeres y niñas con discapacidad” y se obligará a los poderes del Estado al ejercicio pleno de sus derechos.

UNA REFORMA MONOGRÁFICA

El presidente del Cermi Estatal, Luis Cayo Pérez Bueno, tras hacer un repaso por el estado de esta demanda ya histórica del movimiento de la discapacidad que se remonta a 2004, agradeció “la disposición favorable” del Ministerio de Derechos Sociales y “valoró positivamente su disposición por retomar esta modificación” que sería “la primera reforma social de la Constitución”.

También recordó que es “una petición esencial del Cermi, que sea una reforma monográfica sobre el artículo 49, sin que se mezcle con otros temas o cuestiones, ya que, eso malograría su consecución”. “Es un requisito esencial que se ciña única y exclusivamente al artículo 49”, insistió y agregó que “aquellos grupos que quieran hacer otras reformas tendrán que plantearlas en otro momento, en otro tiempo y no ahora, que es exclusivamente el momento de la discapacidad”.

Bustinduy expresó su deseo de lograr “un acuerdo de todos los grupos parlamentarios” y se comprometió a trabajar con el Cermi para alcanzar este objetivo.

Asimismo, el ministro solicitó establecer una agenda de trabajo para priorizar y debatir los temas. “No será fácil, pero confío en la importancia de los asuntos que vamos a tratar y en la prioridad del avance en derechos. Seremos capaces de desviar del foco y del radar la atención de otros temas y conseguir consensos” concluyó Bustinduy.