Así lo señaló el vicealmirante Ignacio Villanueva en un encuentro con medios de comunicación en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (Ceseden), en Madrid, durante el que explicó las últimas novedades sobre la operación de la Unión Europea para la mejora de la seguridad marítima en el océano Índico e impedir actos de piratería en las costas del Cuerno de África.

Villanueva sostuvo que en lo que va de año se ha detectado una disminución de las actividades ilegales en la zona de operación de Atalanta, y todas las actuaciones han sido en aguas territoriales de Somalia.

La diferencia, señaló, es que en el 2024 tuvieron que hacer frente a 46 casos de piratería, “algunos de ellos de grandes barcos”, y en este año se ha reducido dicha actividad por las actuaciones no solo de Atalanta, “sino también de nuestros aliados”, de forma que “hemos sido capaces de parar ese repunte de piratería”.

No obstante, pese a que actualmente hay niveles de piratería más bajos, Villanueva dijo ser de la opinión “que continuarán a un nivel bajo dependiendo de la eficacia de las fuerzas que estamos allí, pero que continuará habiendo ataques piratas hasta final de año”.

Sobre las razones del descenso de la piratería, el comandante de Atalanta esgrimió que “es bastante razonable suponer que, si hemos puesto 62 piratas, como ha ocurrido el año pasado a disposición de los jueces en países regionales”, otros que pudieran intentarlo se lo hayan pensado mejor.

Si alguno de los delincuentes no vuelve a su pueblo “porque está en las cárceles de Seychelles o en las cárceles de la India”, ese claramente es un factor “para no volver a la mar” para otros que tuvieran la intención de hacerlo.

Atalanta, detalló, es una misión que requiere de sus dos barcos de superficie, su avión y sus helicópteros, y sus desafíos futuros son “que las naciones europeas mantengan esa apuesta”, y también mantener la coordinación “tanto con nuestros aliados como con países regionales”.

El vicealmirante dijo que Atalanta ha sido renovada hasta febrero del 2027, mientras que la ‘Operación Áspides’, establecida en febrero de 2024 para salvaguardar la libertad de navegación en el contexto de la crisis del Mar Rojo se discutirá en febrero del 2026 si se renueva o no.

La participación en la operación Atalanta se enmarca dentro del compromiso de España con la Política Común de Seguridad y Defensa de la Unión Europea, en términos de proporcionar una respuesta integral del club comunitario al fenómeno de la piratería, contribuyendo a su vez a la estabilidad y seguridad internacional.

España aporta a Atalanta el Cuartel General en Rota, una fragata desplegada de forma permanente y el DAT ‘Orión’ del Ejército del Aire y del Espacio, desplegado en Yibuti, que cuenta con unos 50 componentes, y durante seis meses al año cuenta con un avión de patrulla marítima y reconocimiento D-4 Vigma, en sustitución del anterior P-3 ‘Orión’, que dio nombre al destacamento.