EL PACTO DE COMPETITIVIDAD ESTA MUERTO Y ENTERRADO, DIJO NICOLAS REDONDO
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El secretario general de UGT, Nicolás Redondo cree que "el Pacto de Competitividad está muerto y enterrado y no será posible resucitarlo ni siquiera de forma parcelada, como ahora insinúa el Gobierno".
En unas declaraciones que concedió hoy a la cadena Ser, el líder ugetista considera que el Ejecutivo fracasó porque se encontró con la oposición primera de los partidos políticos en el Parlamento y, después, con la de los sindicatos.
La intención del Gobierno, explicó Redono, era coaccionar a las centrales con ideas patrióticas, tras recibir el respaldo de la Cámara, pero éste nunca llegó.
"La realidad es que el Ejecutivo quería permanecer el mayor tiempo posible en la negociación, sabiendo que no había posibilidades, para erigirse en campeones de resistencia y, así, echar la culpa de la ruptura de las negociaciones a los demás", comentó el líder ugetista.
Según Nicolás Redondo, no hay ningún país europeo que haya intentado un acuerdo como el que se buscaba en Espaa. "Es imposible", recalcó, "que todos, Gobierno, oposición, sindicatos y empresarios, estén de acuerdo en todo, porque si no se corre el riesgo de no ponerse de acuerdo en nada".
En la misma entrevista, el secretario general de UGT reveló que propuso a Solchaga estudiar un programa sectorial de política industrial, "pero se negó y dijo que no quería negociar un plan económico si no era a nivel horizontal".
"Si se quiere un país competitivo, hay que tratar estos temas", argumentó Redondo, para añdir que "nadie pretende ser competitivo en todo; sólo en algunos sectores y, por tanto, hay que diseñar un política industrial".
El secretario general de la UGT dijo sobre este punto que resultaba absurda la afirmación del Gobierno de que el mejor plan industrial es el que no existe.
El líder sindical reconoció que había que hacer un esfuerzo para conseguir esta competitividad, pero no a costa de una mayor precarización del empleo que abarate el despido y propugne un mayor sacrificio salarial.
"En el sector privado, se ha alcanzado un 36 por ciento de contratos temporales", apuntó Redondo. "De esta manera, los trabajadores no pueden adquirir la profesionalidad necesaria para que las empresas sean competitivas", precisó.
En referencia a este problema, el representante sindical concluyó que, como el Gobierno y los empresarios son conscientes de que no se puede mantener este grado de precariedad, "lo quieren sustituir por mayores facilidades en el despido".
Aunque la ruptura de las negoiaciones le preocupa, Redondo señaló que no deben arruinarse las posibilidades de mantener una relación fluída entre sindicatos, patronal y Gobierno. Por ello, la dirección ugetista va a preparar, durante el verano, una alternativa al pacto que dan por liquidado.
(SERVIMEDIA)
20 Jul 1991
C