ANPU y SUP interpretan así las palabras de Arzalluz del pasado sábado, en las que condenó el asesinato del cocinero Ramón Díaz, perpetrado un día antes por ETA, y dijo que, "puestos a hacer algo", la banda terrorista "debía destruir el poder contra el que están".

El secretario de ANPU, Enrique Gómez, dijo a Servimedia que estas declaraciones suponen una apología del terrorismo "porque parece ser que se puede justificar el atentar contrael que tiene el poder y no contra una simple persona de a pie", por lo que, en su opinión, debería intervenir la justicia.

Añadió que Arzalluz, "subiendo el tono como de costumbre, es una persona que debería de ir a un psicólogo porque no está bien" y sus declaraciones demuestran que "está perdiendo los papeles como político y como persona".

Según Gómez, Arzalluz "indudablemente está propiciando que se atente contra alguien, y el próximo atentado que por desgracia se pueda producir habrá que incuparle de esa muerte". Insistió en que, "si vuelve a caer otro ciudadano, sea de la condición social que sea, indudablemente habrá que culpar al señor Arzalluz de esa muerte".

Por su parte, el portavoz de SUP, José María Benito, afirmó que "Arzalluz, lo que está haciendo con estas declaraciones, es señalar a ETA a quien tiene que matar, y le está diciendo: mire usted, no mate cocineros, a pesar de que trabajen en la Comandancia de Marina, y mate usted policías, concejales o ministros, que son los que tenen el peso del poder".

A su juicio, "vale lo mismo la vida de un concejal, de un ministro de un policía o de un cocinero" porque son igual de tristes todas las muertes y "la vida es algo que está por encimade los cargos que ocupan las personas".

Benito opinó que estas afirmaciones "son lo suficientemente graves como para que alguien tome cartas en el asunto". Añadió que "nosotros hemos considerado siempre que Arzalluz no está en sus cabales porque, si estuviera en su pleno juicio, no diría lo qe está diciendo desde hace tiempo; por lo tanto, es absurdo hacerle ya recomendaciones".