Seguridad vial

Los patinetes podrían elevar un 24% los siniestros viales en ciudad esta década en España

- Si no se respetan las normas de la DGT, según la Fundación Línea Directa

MADRID
SERVIMEDIA

Las nuevas formas de desplazarse por las ciudades, principalmente con vehículos de movilidad personal como los patinetes eléctricos, podrían elevar esta década un 24% la cifra de siniestros viales, un 18% la de víctimas mortales y un 22% la de heridos en España si los usuarios de esos modos de transporte no respetan las normas y las recomendaciones de la Dirección General de Tráfico (DGT).

Ésta es la proyección que realiza la Fundación Línea Directa en su informe ‘Nueva movilidad urbana y seguridad vial. Accidentalidad en la nueva cultura del desplazamiento’, presentado este miércoles en una rueda de prensa telemática por la directora general de esa entidad, Mar Garre.

El estudio, realizado en colaboración con Fesvial (Fundación Española para la Seguridad Vial) se basa en datos sobre siniestralidad entre 2011 y 2020 de la DGT, a partir de los cuales la Fundación Línea Directa ha aplicado complejos cálculos matemáticos con 'big data' para proyectar cómo será la accidentalidad urbana en la década entre 2021 y 2030. Además, el trabajo incluye los resultados de una entrevista realizada el pasado mes de marzo a 1.700 personas de 18 a 75 años.

Durante la década entre 2011 y 2020 se produjeron casi 575.000 siniestros viales en las ciudades españolas, en los que perdieron la vida 4.681 personas. Si se considera el periodo desde 2011 a 2019, puesto que 2020 fue un año anómalo por el estallido de la pandemia de la covid-19, la siniestralidad urbana subió un 41,6%.

El auge de las bicicletas y de los vehículos de movilidad personal empeoró la siniestralidad de los usuarios vulnerables (es decir, peatones, ciclistas, conductores de patinetes eléctricos y otros vehículos similares, ciclomotoristas y motoristas) en la pasada década.

No en vano, ocho de cada 10 personas fallecidas en ciudad durante 2020 eran usuarios vulnerables, un 10% de las cuales viajaban en bicicleta o vehículo de movilidad personal por zonas urbanas.

FACTORES DE LA NUEVA MOVILIDAD

Algunos factores influyen en las nuevas maneras de moverse por entornos urbanos. Por ejemplo, las matriculaciones de vehículos crecieron el año pasado apenas un 1% respecto a 2020, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética obliga a que las ciudades de más de 50.000 habitantes implanten zonas de bajas emisiones antes de 2023, el número de nuevos permisos de conducir ha descendido un 51% entre 2008 y 2020, el uso del autobús público bajó un 33% entre 2019 y 2019 en las cuatro principales ciudades españolas, el uso privado de patinetes eléctricos creció casi un 500% en los últimos dos años y el año pasado hubo unos 700.000 usuarios de bicicletas más.

Por tramos de edad, la movilidad urbana se ha diversificado, puesto que los jóvenes de 18 a 29 años prefieren desplazarse en vehículo de movilidad personal o compartido, los de 30 a 44 años optan por combinar varios modos de transporte, los de 45 a 64 años usan más el coche propio y los de 65 a 75 años alternan el automóvil con el transporte público.

‘FRENOS’ PARA DESPLAZARSE

Con todo ello y gracias a complejos cálculos matemáticos, la Fundación Línea Directa proyecta que, de no respetarse las normas y las recomendaciones de la DGT, en la década entre 2021 y 2030 habrá cerca de 709.000 siniestros viales urbanos en España (un 24% más que entre 2011 y 2020), alrededor de 5.500 personas fallecidas (un 18% más) y 845.000 heridos (un 22% más).

Por otro lado, el 72% de las personas encuestadas afirma que ha cambiado su forma de desplazarse en los últimos años y casi el 60% ve probable que use un patinete eléctrico o bicicleta eléctrica (vehículos que aglutinan ya 17,4 millones de usuarios) debido a la subida del precio de los carburantes y las restricciones urbanas a los coches.

Sin embargo, la nueva movilidad urbana también tiene ‘frenos’ porque el 69% considera que los coches eléctricos son económicamente ‘inalcanzables’ y las nuevas normas no acaban de gustar a una parte de los usuarios de los patinetes eléctricos.

Un 38% afirma que dejará de usar su vehículo de movilidad personal cuando sea obligatorio llevar casco y un 24% por la prohibición de circular por las aceras. Además, otro 50% no cogería más su patinete eléctrico o vehículo similar si les exigieran matricularlo o registrarlo.

Sobre el cumplimiento de las normas viales, el 50% de los usuarios de vehículos de movilidad personal reconoce que circula sin casco, el 73% lo hace en alguna ocasión por la acera y un 45% ha sobrepasado en alguna ocasión el límite máximo de 25 km/h. Por ello, los conductores de patinetes eléctricos son los que tienen una peor imagen entre la ciudadanía, puesto que solo un 14% de los encuestados creen que cumplen habitualmente las normas.

Preguntados por si han vivido algún incidente cuando conducían un patinete eléctrico u otro vehículo de movilidad personal, casi el 9% de los españoles reconoce haber tenido un accidente o una caída. Una situación que, proporcionalmente, sufren en mayor medida en la Comunidad de Madrid, Extremadura y Castilla y León. Por el contrario, los habitantes de Asturias, Aragón y Canarias son los que han registrado menos incidentes de este tipo.

(SERVIMEDIA)
27 Abr 2022
MGR/gja