Tecnología

Peregrinos en silla de ruedas reconstruyen en imagen 3D el Camino de Santiago

- Llegan a Compostela este viernes

MADRID
SERVIMEDIA

Un grupo de peregrinos llegó este viernes a Compostela tras ayudar a reconstruir en imagen 3D el Camino de Santiago. Entre ellos se encuentran varias personas con discapacidad que prestan sus sillas de ruedas eléctricas pilotadas para registrar en imagen tridimensional espacios urbanos y patrimoniales de uno de los recorridos más famosos de Europa.

Sin embargo, a su llegada a la 'meta' de la Plaza del Obradoiro, no pueden atravesar el Arco de Xelmírez, uno de los lugares más emblemáticos que hay junto a la catedral compostelana donde la tradición apunta a que está enterrado uno de los apóstoles de Jesucristo. Así lo explica a Servimedia uno de los peregrinos e investigador principal del proyecto, Dabiz Riaño, que es investigador emérito del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y también convive con la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) en su silla de ruedas.

"En los años 50 del siglo pasado era perfectamente accesible. No tiene sentido en esta época como un mecanismo de exclusión", protesta el investigador. "Las escaleras que se construyeron hace unas décadas para impedir el paso de vehículos también dificulta la accesibilidad a las personas con discapacidad física", dice.

El grupo madrugó el pasado 1 de agosto para iniciar el Camino desde el CRE de San Andrés del Rabanedo (León). Desde allí emprendieron la segunda parte de la expedición rumbo a la tumba del apóstol, pues ya habían recorrido en otra ocasión la primera mitad del denominado 'Camino Francés' desde Roncesvalles (Navarra).

Organizado por la asociación de Vigo Discamino, este grupo de personas con discapacidad y sus familiares iniciaron en León estos 15 días de camino documentando y reconstruyendo en 3D partes del camino gracias a un sensor LiDAR montado en una silla de ruedas eléctrica.

Según sus promotores, "la iniciativa busca visibilizar uno de los itinerarios culturales más emblemáticos del mundo desde la acción crítica, poética y tecnológica". Con cada metro escaneado, se pone de manifiesto tanto la belleza del entorno como los obstáculos que enfrentan miles de personas con movilidad reducida. La actividad forma parte del proyecto Mizura, financiado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt), cuyo objetivo es registrar en 3D espacios urbanos y patrimoniales desde una perspectiva inclusiva, utilizando sillas de ruedas eléctricas pilotadas por personas con enfermedades neurodegenerativas como la ELA.

El proyecto ya ha reconstruido en 3D lugares tan emblemáticos como la Catedral de Burgos, la Giralda de Sevilla, el Palau de la Música de Valencia o la mismísima plaza del Obradoiro en Santiago.

HERRAMIENTA

“El Camino de Santiago simboliza la búsqueda interior, el esfuerzo compartido y la diversidad de quienes lo recorren. Esta vez, la tecnología nos permite convertir nuestra silla de ruedas en una herramienta de justicia espacial: escanear para transformar. Queremos que el Camino sea realmente para todos, sin barreras, sin escalones que excluyan. Documentar la exclusión es el primer paso para sembrar la inclusión”, dice Dabiz Riaño.

En cada etapa del recorrido se han realizado escaneos de tramos representativos espacios clave del camino, donde se ha evaluado su accesibilidad, explica Riaño a Servimedia, que 'pilota' una de las cuatro en sillas de ruedas que forman parte del grupo, en el que también hay personas con distrofia muscular y parálisis cerebral y con sordoceguera.

Dabiz resalta el apoyo y la experiencia de la asociación Discamino, y en particular de Javier Pitillas, un policía jubilado vigués apasionado del Camino, cuyo proyecto les ha ayudado a recorrer a diario los 20 o 25 kilómetros de etapa y a convivir con la 'fauna' de peregrinos que en estas fechas caminan hasta la ciudad gallega: "Paracaidistas, peregrinos surcoreanos, italianos, franceses...".

"Para mí, el camino supone seguir vivo y contribuyendo a la sociedad a través de este proyecto con el que también queremos cambiar esa visión que se tiene sobre nosotros como una carga a la sociedad. Podemos seguir contribuyendo. Dese la silla de ruedas hemos medido distancias y también hemos tomado algunas fotillos chulas", subraya el peregrino con ELA.

PARA TODOS

En opinión de este científico del CSIC, es "complicado", pues recorrer el Camino supone "levantarse a las cinco de la mañana para evitar el sol, ayudar a las personas dependientes, colocar los sensores, la batería"... Pero el esfuerzo tiene recompensa porque Dabiz y sus compañeros quieren "que el camino sea accesible", de forma que en algunos tramos se construya una especie de carril bici que permita a las sillas de ruedas no exponerse al peligro del tráfico. "Que sea un camino para todos. Por la carretera nos vamos jugando la vida", dice a Servimedia.

Pese a no poder atravesar Xelmírez escuchando el sonido de las gaitas, el momento cumbre en la plaza del Obradoiro ha sido de "celebrar y revindicar la entrada triunfal", apunta Riaño, que acaba de soplar 51 velas. Se topó en 2008 con los primeros síntomas de la ELA, y que en su caso, por fortuna, la enfermedad ha evolucionado "muy lenta".

En la medida de lo posible, confiesa, aspira a seguir colaborando con proyectos que fomenten la inclusión de su colectivo y para que las personas con discapacidad tengan los apoyos necesarios "para vivir en casa, seguir trabajando, convivir con otras personas, jugar al mus o ir al cine".

(SERVIMEDIA)
15 Ago 2025
AHP/pai