El caso de Santiago Calleja se sale de la norma. Tuvo "suerte", como él mismo dice, tras una experiencia negativa en el centro hospitalario donde le atendieron en primer lugar, el Gregorio Marañón de Madrid. Considera que la vida de los enfermos de cáncer de páncreas “no puede depender del azar o de la suerte”, por lo que pide que haya fondos específicos para investigar el cáncer de páncreas.

Anima a toda la sociedad a participar en la IX Carrera de las Ciudades contra el Cáncer de Páncreas para recaudar fondos, que se destinarán íntegramente a su investigación, y que se celebrará este fin de semana en ciudades como Madrid, Alicante y Tarragona.

“Tuve una pancreatitis en 2016 y después de hacerme varias pruebas, los médicos decidieron que lo que me pasaba se curaba extirpando la vesícula. Ya estaba haciéndome el preoperatorio cuando pedí una segunda opinión en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid por mediación de una amiga”, relata a Servimedia este palentino, que lleva residiendo en Madrid desde los 5 años.

El diagnóstico del adenocarcinoma que padecía lo consiguió el doctor del Puerta de Hierro Mariano Gonzalez-Haba en 2017, a quien Santiago Calleja le debe seguir con vida. Diez meses después, tras mucho investigar, este facultativo daba con el tumor “porque no le cuadraba aquello de extirpar la vesícula, no encontraba suficientes evidencias para hacerlo”. El adenocarcinoma era pequeño, pero ahí estaba, agazapado en zonas profundas del abdomen.

Calleja considera que si hubiera seguido con el primer diagnóstico y no hubiera pedido la segunda opinión, no estaría aquí para contarlo. Tenía sanidad privada, pero nunca la había utilizado y se decidió a hacerlo. Por eso, pasó a ser paciente del doctor Emilio Vicente, especialista en cáncer de páncreas, después de hablar con su oncólogo de Puerta de Hierro, quien también estuvo de acuerdo. Por eso, él dice que también debe la vida los especialistas que le tratan actualmente en el Hospital Universitario Madrid Sanchinarro, en Madrid: el equipo del doctor Vicente y el Centro Oncológico Clara Campal.

“En el hospital de Sanchinarro, me dieron quimioterapia para reducir el tumor, me operaron y volvieron a dar quimio para asegurarse de que todas las células cancerígenas habían desaparecido”, cuenta el paciente.

En la última revisión del pasado mes de enero, le detectaron otro adenocarcinoma y por eso Santiago Calleja vuelve a estar en tratamiento con quimioterapia y le han extirpado el 20% de páncreas que le quedaba. Vive sin este órgano. “Ahora soy diabético extremo y he perdido 15 kilos de marzo a hoy”. No obstante, da ánimos a las personas que acaban de recibir el diagnóstico: “Las estadísticas no valen para nada porque puede ser que seas tú el que superes este cáncer”.

A pesar de todo, Santiago ha corrido rallys y ha hecho travesías por el desierto, entre otras muchas actividades, siendo ya paciente oncológico. Tiene el apoyo de incondicional de su familia. Y tiene un "pacto de transparencia" con su mujer, a la que siempre le cuenta todo lo que le sucede, "para que no se imagine lo que no es".

Se acaba de prejubilar con 61 años. En su empresa no le recibieron con los brazos abiertos al reincorporarse tras su baja y acabaron prescindiendo de él. Son las consecuencias invisibles que sufren muchas personas con cáncer que quieren, pero no pueden, reengancharse a su vida anterior.

El grado de discapacidad fue otra lucha, que ganó por los pelos, pero no logró que le reconocieran la incapacidad laboral. "Me dieron muy poco grado de discapacidad por el cáncer, pero logre sumar el mínimo porque se unió a otra patología que tengo en la mano. La incapacidad me la denegaron dos veces: argumentaron que tener un 20% del páncreas no era incompatible con mi profesión".

Santiago Calleja, en el desierto | Foto cedida por la familia

INVESTIGACIÓN EN CÁNCER DE PÁNCREAS

El tumor de páncreas es un tipo de cáncer muy peligroso y que "da síntomas de forma muy tardía". Además, una vez que se diagnostica, “sólo un 20% de los pacientes son operables y es la única forma de tratamiento potencialmente curativo”, según detalla a Servimedia Enrique de Madaria, especialista en Aparato Digestivo en la Unidad Biliopancreática del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital General Universitario Doctor Balmis de Alicante.

Por eso, el diagnóstico precoz es la clave. "Si un paciente nota pérdida de peso, molestias en la parte alta de la barriga y, además, tiene una diabetes reciente son síntomas que hacen aconsejable contactar con un médico para que le valore", asegura el especialista.

Además, sería toda una suerte para en enfermo que se diera otra carambola, otro golpe de suerte: "Si el tumor crece cerca del conducto de la bilis, puede obstruirlo y los pacientes se ponen amarillos, lo que es un signo de alarma para que el médico haga más pruebas".

Respecto a las novedades en investigación en cáncer de páncreas, esta enfermedad aún se no ha beneficiado de la inmunoterapia “de una forma relevante”, dice este experto. Pero sí se están viendo que en ciertas mutaciones familiares de pacientes con este tumor que responden mejor “con algunos tratamientos específicos”.

“Se ha publicado un primer estudio que recoge un sólo un caso clínico de un paciente que tenía un cáncer de páncreas metastásico. Se programaron las células inmunológicas de dicho paciente para atacar al tumor y hubo una buena respuesta, pero es un caso único, que da pie a que se avance en inmunoterapia dentro del cáncer de páncreas”, advierte el doctor de Madaria.

Añade que “son primeros pasos que nos hacen pensar que los próximos cinco o diez años puede haber avances muy significativos en el que es el tumor más agresivo del ser humano”.

BECAS PARA TENER ESPERANZA

Para lograrlo se han unido pacientes e investigadores en una plataforma que recauda fondos para investigación específica en cáncer de páncreas. El objetivo es que logre un diagnóstico precoz y tratamientos más eficientes.

Desde 2016 se conceden las becas que reciben el nombre Carmen Delgado / Miguel Pérez–Mateo en honor a los fundadores de la Asociación Cáncer de Páncreas (Acanpan) y Aespanc (Asociación Española de Pancreatología), ambos fallecidos a causa de la enfermedad. Hasta ahora se han donado más de 800.000 euros a investigación clínica y básica. Los ganadores de las becas son seleccionados por un comité científico especializado en cáncer de páncreas.

“En las ocho ediciones de las becas conseguidas gracias a la realización de esta carrera, hemos otorgado becas a 14 prestigiosos grupos de investigación en España que trabajan en nuevas vías de diagnóstico temprano y tratamientos eficaces. El esfuerzo de todos estos investigadores es muy esperanzador para los pacientes y estamos seguros de que, gracias a la participación de todos, sociedad, pacientes y familiares, médicos e investigadores, pronto podremos tener avances positivos en esta enfermedad”, concluye Cristina Sandín, presidenta Asociación Cáncer de Páncreas.