La planta de incineración podría empzar a funcionar en 1993 ------------------------------------------------------------
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La Consejería de Política Territorial de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha aceptará el estudio de impacto ambiental elaborado por la empresa Minas de Almadén sobre la planta de incineración de residuos tóxicos que pretende construir en esa comarca manchega, según inforaron a Servimedia fuentes de ese departamento.
Aunque el Gobierno regional todavía no ha emitido un veredicto al respecto, sus técnicos ya están trabajando en las condiciones que debe poseer la futura planta para que no cause impacto medioambiental alguno.
Las mismas fuentes indicaron que si la Junta otorga el definitivo "visto bueno" al proyecto, las obras podrían comenzar a principios de 1992 y estar finalizadas a mediados de 1993.
Izquierda Unida y varias organizaciones ecologistas presenaron hace unas semanas diversas alegaciones al estudio de impacto ambiental elaborado por Minas de Almadén.
Según un informe de Pat Costner y Joe Thornton, miembros del equipo de Investigación e Información sobre Tóxicos de Greenpeace USA, las incineradoras "son fuente de multitud de contaminantes tóxicos, persistentes y bioacumulativos, como dioxinas, furanos y otros haluros de carbono menos conocidos".
"PRODUCEN CANCER"
El mismo documento explica que algunas de estas sustancias producen cánce, defectos de nacimiento, daños neurológicos y supresión inmunológica.
Sin embargo, el Plan de Residuos Tóxicos contempla la construcción de, al menos, cuatro grandes plantas incineradoras en todo el Estado español.
Una de ellas sería construida en Almadén, otra en Cádiz, una tercera en Cataluña y la última en la zona del Cantábrico, si bien todavía no se han fijado emplazamientos definitivos. Cada planta tendría un coste de unos 6.000 millones de pesetas y una capacidad anual de almacenamiento d, aproximadamente, 30.000 toneladas.
Fuentes de la Consejería de Política Territorial señalaron que este tipo de plantas están funcionando desde hace varios años, sin causar problemas, en diversos países europeos, como Finlandia, Gran Bretaña, Alemania y Dinamarca.
Minas de Almadén podría decantarse finalmente por la tecnología británica, tras desechar la finlandesa, que fue la posibilidad que estudió en un principio.
Los datos de la ya desaparecida Secretaría General de Medio Ambiente reveln que en España se producen 1.708.400 toneladas de residuos tóxicos y peligrosos al año, y mantienen que el sector químico es el que produce más cantidad.
(SERVIMEDIA)
10 Oct 1991
GJA