Lo anunció este lunes en rueda de prensa en la sede del partido su portavoz adjunta y secretaria de Acción Institucional, María Teresa Pérez, en la que enjuició que "el lenguaje tiene la capacidad de moldear cómo percibimos el mundo" y tachó de "inaceptable" que todavía aparezca la palabra "disminuidos", así que su supresión "ayudará a que nuestro país sea cada vez menos capacitista y cada vez más inclusivo".

"Por tanto, apoyaremos la reforma sin enmiendas", aclaró, pero puntualizó que lo importante sería que las personas con discapacidad "no estén desprotegidas, que vean garantizados sus derechos" y que no se retrase el reconocimiento de su discapacidad ni las ayudas, así como aumentar el presupuesto de dependencia. "Se salda una deuda simbólica, no económica", distinguió.

Colateralmente, Pérez alertó de que el hecho de que el PP y el PSOE hayan presentado juntos pero ellos solos la propuesta de reforma de la Carta Magna "muestra una preocupante voluntad de restauración del bipartidismo", dado que en 2018 siete grupos parlamentarios pactaron un texto consensuado en la Comisión de Derechos de las Personas con Discapacidad en 2018, y luego el Gobierno de coalición anterior presentó un anteproyecto de ley.

Para ella, el protagonismo no debería ostentarlo el bipartidismo, sino que "debería tenerlo la sociedad civil organizada" que lleva años luchando por la reforma del artículo 49 y "la ciudadanía votando una reforma constitucional" más amplia.

Por eso, expresó su deseo de que la del artículo 49 lleve a "perder el miedo a otras reformas que necesita la Constitución", desde el modelo de Estado hasta la introducción del derecho civil valenciano, y de que todo se convalide en un referéndum. En esa línea, concluyó que el bipartidismo supone "un freno a la amplia reforma que necesita nuestra Constitución", mucho menos modificada que la de otros países europeos.