Refugiados

Profesores de la Universidad de Granada imparten clases de español gratuitas a refugiados procedentes de Ucrania

- El equipo docente aplica un método comunicativo para “cubrir las necesidades básicas” de los asistentes

MADRID
SERVIMEDIA

Varios profesores del Departamento de Lengua Española de la Universidad de Granada (UGR) imparten de forma voluntaria clases de español gratuitas a personas refugiadas procedentes de Ucrania que han huido de su país por la invasión de Rusia.

Así lo anunció este lunes la UGR en un comunicado en el que precisó que actualmente son tres los grupos de estudiantes que se benefician de la acción, cada uno de los cuales está integrado por alrededor de 25 participantes.

Uno de los cursos está dedicado a la enseñanza de escritura y lectura del alfabeto latino e incluirá unas 36 horas de clase a impartir en las próximas semanas. En él, el equipo docente aplica un método comunicativo para “cubrir las necesidades básicas” de los alumnos.

La iniciativa está coordinada por el decano de la Facultad de Relaciones Laborales y Recursos Humanos, Francisco José Díaz Bretones, y el director del Departamento de Lengua Española, Antonio Manjón-Cabeza Cruz y, gracias a estas clases, el profesorado ayuda a las personas refugiadas a disponer de herramientas para comunicarse en español, recursos que, según la UGR, “les abren puertas de participación en la vida social y en la búsqueda de actividades laborales”.

La profesora del Departamento de Lengua Española Edyta Waluch de la Torre explicó cómo surgió la iniciativa, impulsada por los profesores de varias facultades que “reflexionaron” sobre las “consecuencias que podría traer la invasión rusa en Ucrania”. “Y, a partir de ahí, discutimos las formas de ayuda que podíamos llevar a cabo”, abundó.

“Esta situación de la guerra en Europa nos sorprendió y conmovió enormemente”, admitió, para afirmar que el hecho de ayudar a las personas refugiadas “de manera tan repentina, con traumas visibles, tras haberlo perdido todo y dejado toda su vida a 5.000 kilómetros” constituye “un reto no solo didáctico, también fuertemente emocional”.

Tras puntualizar que el perfil de los refugiados que acude a estas clases es muy heterogéneo e incluye desde jóvenes con formación universitaria, a gente mayor con experiencia en el trabajo en el medio rural, adolescentes, profesionales de contabilidad, mineros o amas de casa, la docente explicó que, “y muy a pesar de la situación, todos demuestran una fuerte necesidad y ganas de integración en la sociedad española”.

“Esperamos ayudar como podemos, a través de nuestras herramientas profesionales, de aquellas que mejor sabemos hacer, como enseñar, así como con nuestra actitud humanista, humana y humanitaria”, resolvió.

(SERVIMEDIA)
06 Jun 2022
MJR/mjg