Ingreso mínimo

Los proyectos piloto vinculados al IMV alcanzan a más de 76.000 personas

MADRID
SERVIMEDIA

Más de 76.000 personas vulnerables (180.000 si se tienen en cuenta sus entornos familiares) participaron en los 34 proyectos piloto vinculados al Ingreso Mínimo Vital (IMV) puestos en marcha por el Laboratorio de Políticas de Inclusión, que habrían alcanzado así al 5% de la población en situación de pobreza severa.

En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, la titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, avanzó este martes las conclusiones del informe sobre las lecciones aprendidas gracias a dicho laboratorio, una iniciativa pionera a nivel internacional que evalúa la eficacia de las políticas sociales.

Según apuntó, con la publicación de este informe se da cumplimiento al hito 351 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. “Hoy es un día histórico para nuestro país”, afirmó, y añadió que hasta ahora ninguna administración pública había puesto en marcha "más de 30 proyectos al mismo tiempo y con la metodología de ensayos aleatorizados”.

COBERTURA

Los proyectos se desplegaron en todo el territorio nacional a través de la firma de convenios con 14 comunidades autónomas, 4 ayuntamientos y 16 entidades del Tercer Sector, con una inversión de 212 millones de euros. Las autonomías con mayor concentración de participantes fueron Andalucía, Cataluña, Galicia y Madrid. “No queda punto en el mapa punto que no se haya cubierto”, declaró Saiz.

En opinión de la ministra, “el Laboratorio de Políticas de Inclusión es el mejor ejemplo de que las políticas sociales, cuando están bien diseñadas y son evaluadas de manera rigurosa, constituyen una inversión y no un gasto social”.

En cuanto al perfil de los participantes, el 57% eran mujeres y el 58% de los hogares tenían niños y niñas a cargo. Uno de cada cuatro beneficiarios es menor de edad, prosiguió Saiz, y la mayoría de los adultos tienen entre 30 y 65 años. El 80% de estos últimos no estaba trabajando en el momento de participar en el itinerario.

Si se atiende al nivel de estudios, el 41% de los participantes tenían Educación Primaria o inferior, y el 12% habían cursado estudios superiores. Además, el 16% de los participantes tenía alguna discapacidad.

Los programas se centraron en las principales dimensiones sociales que afectan a la inclusión, como la capacitación digital, el acceso al empleo, el refuerzo educativo, la reducción del absentismo y fracaso del escolar, la salud mental o la pobreza energética, entre otras.

RESULTADOS

Un total de 14 proyectos se centraron en la inserción laboral. Según el informe, los modelos de apoyo al empleo personalizado para personas en situación de sinhogarismo o con discapacidad obtuvieron muy buenos resultados.

De hecho, el programa desarrollado por Hogar Sí logró un aumento del 77% en el número de días trabajados y el de Plena inclusión mejoró en un 45%, la contratación de personas con discapacidad intelectual.

Entre las intervenciones de orientación individualizada para el empleo, destacan los efectos de la Comunidad Foral de Navarra-Servicios Sociales, donde el tratamiento aumentó un 13,7% el número de días trabajados y un 132% las acciones de orientación laboral. La atención personalizada en Castilla-La Mancha ha incrementado la probabilidad de estar empleado en un 28%.

Por otro lado, el proyecto de EAPN España para reducir el ‘non take-up’ basado en acompañamiento presencial permitió aumentar un 20% las solicitudes del IMV. En concreto, la entidad acompañó en la tramitación a 2.023 personas.

Hasta nueve de los itinerarios analizados abordaban temas relacionados con educación (tutorías, refuerzo educativo, desarrollo de habilidades blandas o emprendimiento). De hecho, los programas de tutorías y refuerzo educativo obtuvieron un impacto muy positivo en las pruebas de competencias.

Destacan los resultados de la Fundación Secretariado Gitano, donde las calificaciones de estas pruebas mejoraron un 37,6%, y el programa de tutorías de Navarra-Educación, que vio cómo los resultados en matemáticas subían un 13,3%.

Los menores que participaron en el programa de Save the Children también mejoraron sus resultados en pruebas estandarizadas de matemáticas y lengua en un 28% y 20%, respectivamente. En general, en el 40% de los casos se logró aumentar éxito educativo al combinar refuerzo educativo y tutorías.

Varios proyectos buscaban reforzar la implicación de las familias en la educación y el proyecto piloto de Ayuda en Acción redujo en un 40% el abandono escolar.

Por otro lado, siete itinerarios perseguían mejorar las competencias digitales a través de la formación, dotación de dispositivos informáticos y ayudas a la conectividad.

En Asturias, la capacidad de los participantes para hacer gestiones con la administración pública online aumentó un 58%.

Todas las evidencias y principales lecciones aprendidas se han resumido en un decálogo con 10 recomendaciones clave, que hoy presentó la ministra.

(SERVIMEDIA)
09 Abr 2024
AGQ/gja