La dirección del partido ha decidido celebrar este primer encuentro antes de las vacaciones de Semana Santa para no dar la impresión de que "la nueva Ejecutiva no está trabajando desde el primer momento", confirmó a Servimedia un miembro del órgano de dirección.

En está primera reunión se dilucidarán las competencias de cada área y quedará claro, en función de sus cometidos, si José María Benegas mantiene su puesto de número tres o no, aunque la intención de los 36 miembros de la Ejecuiva es evitar los equívocos respecto la situación del actual secretario de Relaciones Políticas e Institucionales.

Benegas, mientras tanto, está efectuando el traspaso de poderes a su sucesor en la secretaría de Organización, el valenciano Cipriá Ciscar, con el que ha pasado hablando gran parte de la mañana en el Congreso de los Diputados.

La Ejecutiva tendrá que decidir quién es el nuevo portavoz del partido. Para esta función se barajan los nombres de Cipriá Ciscar, Joaquín Almunia (secretaría e Estudios y Progamas) o José María Benegas (secretaría de Relaciones Políticas e Institucionales).

También se estudiará la posibilidad de hacer una portavocía colegiada en la que cada responsable de área pueda actuar en nombre del partido para los temas que sean de su competencia. Según fuentes de La Moncloa, esta es una posibilidad que no desagrada al secretario general, Felipe González.

La dirección socialistas tendrá que decidir sobre la inclusión de lo que antes era la secretaría de Cultura n la de relaciones con la Sociedad, dirigida por Alejandro Cercas. Aunque este extremo no ha sido confirmado, parece que no habrá dificultades en que así sea.

Quedan también por asignar los asuntos de emigración de los que antes de ocupaba Carmen García Bloise, que reducirá su actividad política mientras se recupera de una operación de trasplante de hígado, así como la oficina de prensa del PSOE que aún no depende de un área concreta.