Rajoy fue el encargado de clausurar el Campus FAES, los cursos de verano que la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales ha celebrado durante la primera quincena de julio en la madrileña localidad de Navacerrada.

Esta cita permitió el reencuentro del líder del PP con José María Aznar desde el XVI Congreso Nacional de Valencia, donde ambos se saludaron fríamente y donde el ex presidente del Gobierno pronunció un discurso bastante duro con la nueva estrategia política de la nueva dirección popular.

Ambos trataron hoy de recomponer las relaciones tomando café de manera distentida y entre sonrisas a la vista de los medios de comunicación. Al encontrarse, Rajoy recibió a Aznar con un "vamos a saludarnos efusivamente" para que no se repitieran los comentarios de Valencia.

En su discurso posterior, Rajoy se rindió en elogios a la labor de Aznar el frente de la Fundación FAES, que definió como el "departamento de I+D+i" del PP y a la que requirió sus "aportaciones" para poder ganar las próximas elecciones generales.

"Os pido que deis rienda suelta a vuestro poder de innovación, que contribuyáis, aún más si cabe, a que nuestro partido siga ofreciendo ideas nuevas y eficaces para resolver los problemas que la sociedad española tiene por delante", sentenció.

LA IMPORTANCIA DE LAS IDEAS

Rajoy elogió el trabajo de FAES porque "sin ideas las sociedades se estancan en lo dado, pierden empuje creativo y capacidad de iniciativas a todos los niveles", pero con ideas "evolucionan y avanzan en la consecución de nuevas metas de superación colectiva, aumenta la innovación y se estimula el genio, el talento y la creatividad, se progresa y se avanza en términos cuantitativos y cualitativos".

El líder de los populares admitió que la actual legislatura será "difícil" por la crisis económica, por lo que se hace más necesario que nunca que los ciudadanos vean al PP "como la solución a los problemas si falla el Gobierno a la hora de dar respuesta a las necesidades".

Expuso que su objetivo es "trabajar constructivamente por el futuro y por hacer todo lo humanamente posible para que el Partido Popular sea un referente político de estabilidad y confianza para una sociedad española que no puede caer en la decepción y el pesimismo".

Rajoy insistió en que quiere convertirse en un "referente" desde la oposición "que no se esconda ni eluda su responsabilidad, un referente en quien se pueda confiar, que transmita seguridad por sus propuestas, por sus actitudes y por sus hechos".

Para conseguir esta tarea, delante de Aznar y toda la cúpula de la Fundación FAES, pidió ayuda "a todos los que os sentís de un modo y otro comprometidos con el proyecto del PP".

Por su parte, Aznar únicamente se refirió al presidente del PP al principio y al final de su intervención. Le recibió con un "querido Mariano" y le despidió agradeciéndole "mucho" que por quinto año consecutivo haya acudido a clausurar los cursos de verano de la Fundación FAES.

El resto de su discurso fue destinado a resumir las intervenciones de estas dos semanas en el Campus FAES y a reivindicar que la "obligación" del Gobierno debe ser "derrotar" a los terroristas y "mantener vivo" el recuerdo de las víctimas.

Aznar ensalzó la liberación de Ingrid Betancourt en Colombia como un ejemplo de la primacía del Estado de Derecho "frente a atajos negociadores" y de la prevalencia de la "perseverancia" frente a los intentos de los terroristas para desestabilizar la democracia.