UN RECLUSO MUERE DE UN DISPARO REALIZADO POR UN GUARDIA CIVIL CUANDO ERA TRASLADADO DE UN CENTRO HOSPITALARIO A PRISION

SANTA CRUZ DE TENERIFE
SERVIMEDIA

El recluso Antonio Cabrera Bello, de 27 años, murió ayer cuando intentaba fugarse mientras era trasladado desde el Hospital Nustra Señora de la Candelaria, en la capital tinerfeña, a la prisión Tenerife II. El joven fue alcanzado por un disparo accidental de un guardia civil que, según una nota de la Benemérita, se cayó durante la persecusión, disparándosele el arma.

El proyectil alcanzó al preso y le hirió mortalmente, mientras que el agente tuvo que ser atendido por las heridas que sufrió al caerse.

El interno fue atendido tras haber ingerido objetos extraños. Hacia las once de la noche de ayer consiguió zafarse de lo guardias que le custodiaban, por lo que varios agentes comenzaron una persecusión, en la que realizaron varios disparos al aire para intimidar al huido.

Cabrera Bello cumplía condena por delitos de estafa y robo con intimidación, perpetrados en Gran Canaria y Tenerife. Los directivos del hospital manifestaron que el intento de fuga se produjo fuera del centro y que las instalaciones dedicadas a atender a reclusos son seguras.

El Sindicato Obrero Canario, por su parte, ha emitido un comunicado enel que pide que se aclaren las circustancias en las que murió el preso.

(SERVIMEDIA)
27 Ago 1993
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