Cumbre del Clima

Reducir la energía de los equipos de refrigeración bajaría las emisiones al menos un 60% en 2050

- Su consumo energético podría duplicarse a mediados de siglo, según la ONU

MADRID
SERVIMEDIA

Adoptar medidas clave para reducir el consumo de energía de los equipos de refrigeración, como el aire acondicionado y aparatos de enfriamiento, reduciría entre un 60% y un 96% las emisiones de ese sector previstas para 2050.

Además, proporcionaría un acceso universal a sistemas de refrigeración que salvan vidas, aliviaría la presión sobre las redes energéticas y ahorraría billones de dólares a mediados de siglo, según un informe elaborado por la Cool Coalition, liderada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).

El estudio fue dado a conocer este martes coincidiendo con la 28ª Cumbre del Clima, conocida como COP28 y que se celebra estos días en Dubái (Emiratos Árabes Unidos). Está previsto que más de 60 países firmen hoy un compromiso para rebajar el impacto climático del sector de refrigeración.

El informe establece medidas de refrigeración sostenible en tres áreas: refrigeración pasiva, mayores estándares de eficiencia energética y una reducción gradual de los refrigerantes que calientan el clima. Si se siguen las medidas descritas, se lograrán recortes de emisiones en un 60% para 2050. Una rápida descarbonización de la red eléctrica disminuiría las emisiones sectoriales en un 96%.

"El sector de refrigeración debe crecer para proteger a todos del aumento de las temperaturas, mantener la calidad y la seguridad de los alimentos, mantener las vacunas estables y las economías productivas", apuntó Inger Andersen, directora ejecutiva del Pnuma.

CRECIMIENTO RÁPIDO E INSOSTENIBLE

El cambio climático, el crecimiento de la población y de los ingresos y la urbanización están aumentando la demanda de enfriamiento. Alrededor de 1.200 millones de personas en África y Asia carecen de acceso a servicios de refrigeración, lo que pone en riesgo vidas debido al calor extremo, reduce los ingresos de los agricultores, impulsa la pérdida y el desperdicio de alimentos, y obstaculiza el acceso universal a las vacunas.

Si se mantienen las tendencias de crecimiento actuales, los equipos de refrigeración representan hoy un 20% del consumo total de electricidad, y se espera que se dupliquen con creces para 2050.

Las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del consumo de energía aumentarán, junto con las fugas de gases refrigerantes, la mayoría de los cuales tienen un impacto global mucho mayor de calentamiento que el dióxido de carbono. En un escenario de continuidad, se prevé que las emisiones procedentes de la refrigeración representarán más de un 10% de las emisiones globales en 2050.

La creciente demanda de equipos a menudo ineficientes, incluidos aires acondicionados y refrigeradores, requerirá grandes inversiones en infraestructura de generación y distribución de electricidad.

BENEFICIOS

Seguir las recomendaciones del informe podría reducir las emisiones proyectadas para 2050 derivadas de la refrigeración en alrededor de 3.800 millones de toneladas de CO2 equivalente.

Esto permitiría que 3.500 millones de personas adicionales se beneficien de refrigeradores, aires acondicionados o refrigeración pasiva para 2050, y reduciría las facturas de electricidad de los usuarios finales en 1un billón de dólares en 2050 y en 17 billones de dólares acumulativos entre 2022 y 2050.

Las medidas de enfriamiento pasivo, como aislamiento, sombra natural, ventilación y superficies reflectantes, pueden reducir drásticamente las cargas de enfriamiento. Estos pueden lograrse, en parte, con el desarrollo y la aplicación de códigos energéticos de construcción que incorporen refrigeración pasiva y diseño urbano.

Estas estrategias pueden frenar el crecimiento de la demanda de capacidad de refrigeración en un 24% en 2050, generar ahorros de costos de capital en nuevos equipos de refrigeración evitados de hasta tres billones de dólares y reducir las emisiones en 1.300 millones de toneladas de CO2 equivalente.

Unos estándares de eficiencia más altos y un mejor etiquetado de todos los equipos de refrigeración triplicarían la eficiencia promedio mundial de los equipos de refrigeración en 2050 con respecto a los niveles actuales, lo que generaría un 30% de ahorro de energía modelado, reduciría las facturas de energía y mejoraría la resiliencia y la viabilidad financiera de las cadenas de frío.

(SERVIMEDIA)
05 Dic 2023
MGR/clc/gja