La clausura del evento, celebrado en el Palacio de Cibeles (Madrid), estuvo a cargo del don Felipe VI, que también dio su “enhorabuena” a la entidad por una labor de “infinitos proyectos concretos, acciones pequeñas y de manos tendidas” que, “sin duda marcan la diferencia”.

En estos 50 años de historia, la entidad invirtió más de 1.140 millones de euros en proyectos e iniciativas de todo tipo, que se traducen en miles de actividades que han proporcionado esperanza, salud, educación y bienestar a más de 179 millones de personas.

Los proyectos de la entidad traspasan las fronteras y, en este sentido, el Rey resaltó la tarea de la Fundación Mapfre fuera de España, una “especial vocación hacia el área americana” y, sobre todo, en la zona iberoamericana. Así, destacó la “labor de cooperación y trabajo en conjunto con los hermanos de América Latina”.

En su caso, el presidente de la Fundación Mapfre, Antonio Huertas, que inauguró el acto, puso en valor el “intenso compromiso social, especialmente, con las personas más vulnerables” que tienen desde la fundación y describió que sus proyectos sociales son “clave” para, por ejemplo, erradicar la pobreza.

Del mismo modo, destacó que, en este tiempo de desigualdad, las entidades del tercer sector “somos importantes”, aportando “calor y soluciones reales” a los colectivos que lo necesitan. Afirmó que la Fundación Mapfre está y estará “siempre al servicio de las personas”.

Durante el evento de conmemoración también se realizaron diferentes diálogos en torno a tres ámbitos de trabajo de la fundación. Por un lado, se abordó la inclusión, el desarrollo social y laboral. En este bloque participaron el presidente de la Asociación Manabí de Guatemala, Luis Padilla, y la fundadora de la Asociación Pato Amarillo, Pilar Aural.

Ambos repasaron sus experiencias y los proyectos en los que trabajan. Aural y otros cientos de voluntarios de Pato Amarillo atienden a unas 2.000 personas para mejorar su inclusión. Padilla explicó que trabaja en iniciativas cuyos fines son paliar efectos de la pobreza y construir espacios que generen igualdad entre hombres y mujeres.

Asimismo, se abordó otro ámbito en el que trabaja la fundación, la investigación. En ese ámbito fueron protagonistas el director general del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y presidente del Mount Sinai Fuster Heart, Valentín Fuster, y la investigadora y jefa de la Unidad de Terapia Celular en el Hospital Puerta de Hierro (Madrid), Mercedes Zurita.

Por último, se trató el aspecto de la solidaridad, que contó con la participación de Gabriel Ferrandis (voluntario de Fundación Altius) y varios voluntarios de la Fundación Mapfre. Algunos de ellos contaron sus experiencias y pusieron en valor el trabajo de voluntariado.

También se dieron a conocer los proyectos culturales y educativos más relevantes que se llevaron a cabo dentro y fuera de España. Además, se resaltó que la fundación cuenta con unos 9.800 voluntarios, que buscan mejorar la inclusión y la vida en general de los colectivos más vulnerables.

Al acto acudieron representantes de otras organizaciones, fundaciones y entidades que trabajan con objetivos sociales iguales o similares y, en este sentido, el Rey agradeció su presencia y destacó que comparten ese “espacio de solidaridad, acción social, educación y de ciencia” y mostró su alegría ante sus trabajos porque, “cada uno con su foco de actuación”, todos están “apuntando a construir una sociedad mejor”.

Al evento también acudieron la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, entre otras personalidades.