Así lo dijo ante los parlamentarios socialistas congregados en el Congreso de los Diputados con motivo de los cuatro años transcurridos desde la moción de censura, que reivindicó como un instrumento “legítimo y constitucional”, y que le llevó por primera vez a La Moncloa, tras apear a Mariano Rajoy. Instrumento que puso "fin a un gobierno sentenciado política y judicialmente por la corrupción y con una evidente falta de ejemplaridad política".

El jefe del Ejecutivo demandó a los socialistas que no caigan en la “trampa” de “hacerles el juego” a la derecha y a la ultraderecha y que opten por primar la “realidad política” frente a la “crispación y los insultos”, máxime ahora que España cuenta con "algo fundamental para el correcto funcionamiento de nuestra democracia, que es un gobierno ejemplar que respeta la división de poderes y prestigia las instituciones".

Frente a todos "los discursos reaccionarioss y regresivos” hay que “revindicar que el PSOE nació y existe y para proteger a los trabajadores” y “mejorar la vida de la ciudadanía", dijo el presidente en un discurso en el que reivindicó todos los logros del Ejecutivo, hecho que creó disparidad de opiniones entre los parlamentarios.

Algunos de los presentes, preguntados por Servimedia, admitieron que se trata de un "orgullo" y un "chute" de ánimo por lo que se está haciendo, mientras otros ahondaban en que ha repasado un "relato" que ya se debería tener claro y que más bien ha sido un toque de atención de que hay que "llevar a la calle" las acciones del Gobierno.

En este sentido, el presidente admitió que, pese al "periodo de incertidumbre como el que estamos pasando", "España avanza" y eso se resume, dijo, en tres cifras: 20, 50 y 1.000. En concreto, presumió de los 20 millones de empleados cotizando a la Seguridad Social, del aumento del 50% de contratos indefinidos que se han creado tras la reforma laboral aprobada hace unos meses, y de los 1.000 euros al mes de Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

No obstante, pidió a los parlamentarios socialistas -diputados y senadores- un “mayor esfuerzo” para el “año y medio” que queda de legislatura para lograr los “compromisos del Gobierno de coalición”, porque aun queda "mucha tarea por delante con una agenda social de reformas que exige lo mejor de nosotros mismos", frente a la oposición que solo se dedica a “insultar” y a “alimentar broncas irreales” con el “único propósito” de “generar ruido”.

"Lo que buscan es desanimar, cuando no desmovilizar a la España progresista como han hechos siempre cuando han estado en la oposición. Tratar de abrumar a los ciudadanos a base de un ruido ensordecedor para luego ofrecerse ellos como solución a ese ruido, tratan de crear un ambiente absolutamente irrespirable para llegar al poder por puro agotamiento. La derecha y la ultraderecha alimentan ese ruido político para no hablar de las políticas.

Asimismo, el líder del PSOE instó a los parlamentarios a realizar un "constante esfuerzo para dialogar, negociar y acordar con el diferente" conquistas "sociales que perduren en el tiempo y que represente la mayoría social de los ciudadanos", tarea en la que afirmó que son "imprescindibles" para "llegar a acuerdos" otros partidos y que "nuestra voz llegue a todas partes".

Esta reunión de Sánchez con los parlamentarios -haciéndolos venir a Madrid en una semana sin Pleno, gesto que a algunos ha molestado, también por el gasto que conlleva, no se producía desde el inicio del curso político el pasado 8 de septiembre. Ahora ocurre en un momento en el que en la dirección del partido son conscientes de que las acciones del Gobierno "no calan" en la ciudadanía y ahí encuentran parte del problema de que el electorado socialista no esté movilizado ante la cita del 19-J en Andalucía.