“Para la mayoría de los legisladores, la prioridad es cerrar las fronteras, no proteger a las personas, incluidas las familias y niños que escapan de la violencia, los conflictos, el hambre y la muerte”, declaró el director de la organización en Europa, Willy Bergogné.

Considera que el acuerdo plantea “sistematizar la detención de niños de todas las edades en las fronteras de la UE y eliminar su derecho asilo”. La organización considera que se ha perdido "una oportunidad de ofrecer soluciones eficaces a niños y familias que acaban en instalaciones inadecuadas en las fronteras, sin acceso a derechos y asistencia”.

Asimismo, destacó que esta situación es “demasiado común en las costas italianas, las islas griegas o españolas y los países de la ruta de los Balcanes, donde los niños son víctimas de una violencia incalificable perpetrada por contrabandistas y guardias en las fronteras exteriores europeas”.

Bergogné dijo que era “una oportunidad para reafirmar el papel de la UE como defensora de los derechos de la infancia”, pero, si sale adelante el acuerdo, “los niños no estarán seguros, especialmente los que viajan solos”, detalló.