La presentación del informe de este miércoles contó con la participación del coordinador de #SaludsinBulos, Carlos Mateos; el doctor Fernando Navarro, médico de familia y socio de Semergen, y el director de Operaciones de Doctoralia en España, Carlos Villaverde.

El estudio, en el que participaron más de 800 pacientes, señala que el 91% utiliza Internet para buscar información sobre la salud, el 27% de ellos lo hace de manera frecuente y tan sólo el 9% asegura no hacerlo nunca. Además, los encuestados entre 18 y 45 años son quienes más acceden a ella y los recursos más consultados son las webs de organizaciones científicas y los blogs.

Según sostiene el estudio, una de las principales razones de creerse los bulos se debe a “una mala comunicación con el personal sanitario”. Los encuestados aseguraron que los principales factores para depositar su confianza en un especialista es que durante la consulta “los miren a los ojos, escuchen, hagan preguntas que demuestren su interés y que sean objetivos”.

Por otro lado, las dudas más comunes de los pacientes cuando asisten a las consultas son sobre enfermedades crónicas, un 36%; enfermedades agudas, un 31%; estilos de vida y seguridad, un 26%, y sobre enfermedades raras, un 7%.

Los bulos más frecuentes en Internet son sobre alimentación y remedios caseros para enfermedades crónicas. De hecho, la alimentación tiene una presencia aplastante respecto a otras consultas, desde los efectos de algunos alimentos como avena o canela, el papel de determinados elementos para perder peso o los milagros de alguna dieta. También destacan las consultas sobre los supuestos antioxidantes que curan o previenen el cáncer, y destacan los bulos sobre aditivos que son cancerígenos.

El estudio concluye que la percepción de los pacientes sobre la telemedicina es incierta. Existe una desconfianza relacionada con el tema por la falta de la empatía más allá del diagnóstico, y por la fiabilidad del diagnóstico. Los encuestados también creen que los profesionales deberían tener presencia en redes sociales, especialmente YouTube y Facebook.