Deporte

La selección española de fútbol para ciegos debuta el viernes en el Campeonato Europeo de Pescara

MADRID
SERVIMEDIA

La selección española de fútbol para ciegos arranca este viernes su participación en el Campeonato de Europa que se disputa en Pescara (Italia),, con el objetivo de revalidar el título conquistado en 2019 y obtener billete directo para disputar el próximo Mundial. Dicha competición otorgará las cinco plazas de cara a los Juegos Paralímpicos de París 2024.

El combinado nacional, encuadrado en el grupo B del torneo, se enfrentará en la primera fase a Polonia, Rumanía, Alemania e Inglaterra, los días 10, 11, 12 y 14 de junio, respectivamente. Los dos primeros equipos de cada grupo serán los que pasen a semifinales.

La ‘rojita paralímpica’ se presenta al campeonato con muchas caras nuevas respecto a las últimas competiciones internacionales. La primera de ellas se encuentra en el banquillo, con el recién nombrado Julián Martín Mejía como técnico y seleccionador, quien reconoce estar “muy ilusionado con esta etapa al frente del equipo nacional”.

Martín se llevará hasta tierras italianas a dos de los habituales en los últimos partidos de la selección, Pablo Cantero e Iván López. Además, ha añadido en la lista a Moisés González; Julio Manuel Sánchez; Javier Álvaro; Andrés García; Robert Echevarría y Juan José Pancho. Estarán acompañados en la portería por Ceferino Sánchez y Daniel Barrenechea.

El conjunto español lleva preparando este Europeo desde hace unas semanas con diversas concentraciones y la disputa de algunos partidos amistosos. Antes de viajar a tierras italianas recibieron la visita del seleccionador nacional de fútbol sala, Fede Vidal.

¡SILENCIO, SE JUEGA!

Las personas ciegas y con baja visión compiten en dos categorías distintas, y existen grandes diferencias entre ambas. Los jugadores con baja visión (B2/B3) no necesitan apenas adaptaciones para poder competir.

El fútbol para ciegos ha necesitado mayor número de adaptaciones pero en la actualidad está bien desarrollado y reglamentado, lo que lo convierte en un deporte seguro y viable para las personas ciegas.

Entre sus particularidades destaca el uso del balón sonoro; la instalación de vallas laterales que evitan los fueras de banda, salvo que el balón salga por encima de éstas, y son además un elemento de orientación y seguridad para el jugador; la exigencia de un portero vidente con una una maniobrabilidad limitada a una pequeña zona dentro del área de penalti; la colocación de un guía detrás de la portería que orienta a los jugadores, y la obligatoriedad de los jugadores de decir, de forma clara y audible, la palabra “voy”, para evitar golpes y orientar al jugador rival.

Dadas sus necesidades específicas, esta modalidad se juega en campo de césped artificial descubierto, para facilitar la audición del balón. Por eso es necesario el silencio del público mientras esté en juego la pelota y hasta que no se marque un gol o existan tiempos muertos.

(SERVIMEDIA)
07 Jun 2022
AGQ/gja