Televisión

La concursante con una sola pierna de ‘El Conquistador’ demuestra que "no existen límites" para la discapacidad

- El programa fue grabado durante el mes de mayo

- Es la primera concursante con discapacidad

Madrid
SERVIMEDIA

Mireia Cabañes, una valenciana de 37 años a la que le falta su pierna izquierda y le sobra determinación, ha abandonado esta semana uno de los concursos televisivos más extremos de superviviencia. En el 'El Conquistador' ha superado diez días en el Parque Nacional de los Haitises de la República Dominicana compitiendo como una más y, a veces, contra sí misma. “Necesitaba retarme, ponerme a prueba", asegura. Con su actitud no sólo ha conquistado la audiencia, sino también a "toda las personas con discapacidad" al demostrar que "no existen los límites".

Mireia afirma en una entrevista a Servimedia que su participación en este programa ha servido para “visibilizar a las personas con discapacidad” y demostrar “su capacidad” de llegar a cualquier sitio, incluso a uno donde los participantes ponen al límite su cuerpo y mente.“Necesito vivir todo el día con adrenalina y ésta era una oportunidad estupenda para mostrar que la gente con discapacidad, pese a tener limitaciones físicas, podemos llegar donde queramos”.

‘El Conquistador’ es una producción de RTVE en colaboración con Hostoil (The Mediapro Studio) y está considerado uno de los concursos más exigentes de la televisión internacional. La participación de Mireia se vio interrumpida en la emisión de este lunes, cuando fue eliminada del programa. Lo que no imaginaba la joven es que fuera le esperaba un premio insospechado. “He recibido miles de mensajes de apoyo de padres a cuyos bebés acaban de diagnosticarles un cáncer como el mío”, relata.

Con siete años le diagnosticaron un sarcoma de Ewing con muy mal pronóstico y le amputaron la pierna izquierda por encima de la rodilla en una de esas intervenciones de ingeniería quirúrgica que rozan lo milagroso para hacer una rotoplastia, es decir, un autoinjerto que convirtió su pie en rodilla y su rodilla en cadera.

“Se me ponen los pelos de punta sólo de pensarlo porque han vuelto a creer y a tener esperanzas”, asegura. “Me ven a mí que lo he superado y que he participado en un concurso como este… Lo que quiero decir es que, aunque te den un mal pronóstico de cáncer y aunque tengan que amputar un brazo o una pierna a tu hijo, los milagros existen y se puede sobrevivir”.

SUPERARSE A SÍ MISMA

A lo largo de esta aventura televisada, Mireia se ha descubierto a sí misma superando fobias como su miedo a las arañas. “En una de las pruebas me metieron en un foso lleno de barro y tenía que llevar en las manos una de especie de tarántulas”, recuerda ahora con cierto asombro. Lo hice más lentamente, pero lo hice”. “Fue un límite físico que batí sin desmayarme, cosa que por cierto estaba esperando en cualquier momento”. Además, la joven recuerda situaciones desagradables como “las noches sin dormir”, sudando porque te abrigas mucho para que no te piquen los jejenes, unos mosquitos de América del Sur.

Cuando es preguntada por el momento más duro de su estancia, Mireia lo tiene muy claro: es “la prueba del caníbal, sin lugar a duda”. Consiste en comer trozos de carne cruda de cerdo cuya imagen todavía hoy le produce arcadas.

“Una vez más me he dado cuenta de que no tengo límites mentales y que los físicos aparecen porque hay problemas de accesibilidad o de adaptabilidad”, asevera. “Yo sabía dónde iba y que las pruebas no se iban a adaptar”, explica mientras señala “dificultad añadida” como el secreto del éxito de la experiencia. “De haber apostado por ‘el camino fácil’ nunca habría sabido hasta qué punto soy capaz de hacer las cosas”, señala.

‘SURFEAR’ DIFICULTADES

La surfista se enfrenta a la vida como a un reto, como a una ola sobre la que cabalgar y mantener el equilibrio. Mireia salió “fortalecida mentalmente” del programa, lo que le ayudó posteriormente a ‘conquistar’ el oro en el Campeonato de Europa de Surf Paralímpico celebrado el pasado mes de julio. “Aunque antes, eso sí, pasé por el hospital porque tenía un tendón del hombro roto” explica. “Todo el equipo nos enfrentamos a unas condiciones a los que no estábamos acostumbrados. Era unas olas inmensas”, refiere la surfista. Mireia acudió a la competición con una sensación de seguridad “más fuerte que nunca” y recuerda que incluso fue capaz de llegar hasta la final “con el hombro lesionado”.

Esos diez días de pruebas y penurias en el ‘reality’ le han servido para revalidar algo que ella ya sabía que llevaba en su interior: la convicción de que siempre “hay que ir a por todas”. Y todo ello “sin medicación”, puntualiza la exconcursante que se muestra asombrada de lo que es “capaz la mente”, ya la valenciana tiene dolor crónico, y pese a que la organización le autorizó a llevar su tratamiento habitual, “apenas se acordó de tomarlo”.

La surfista, actualmente lesionada, no podrá participar en el próximo Mundial de Surf Paralímpico de noviembre. En cambio, afirma que no se lo pensaría dos veces y “volvería sin duda al 'Conquis'”. “Eso sí, regresaría con una prótesis de agua porque la que tengo se me ha roto, está destrozada y me prepararía físicamente porque no es lo mimo ver las pruebas en la tele que vivirlas”, reconoce. “No cuentas con la falta de sueño, de comida y lo que eso debilita a tu condición física”.

Puede que la prótesis y el hombro de Mireia hayan salido mal parados tras enfrentarse a los retos de un programa que desgasta y arrolla a muchos de sus concursantes. Pero la fortaleza mental de Mireia ha conquistado cotas que ni ella sospechaba rozar.

(SERVIMEDIA)
21 Oct 2023
AOA/pai