Cultura

El Teatro Fernán Gómez acoge ‘Mi abuela no se llama Carmen’, una reflexión sobre las relaciones entre abuelos y nietos

Madrid
SERVIMEDIA

La Sala Jardiel Poncela del madrileño teatro Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa acoge entre este viernes y el 17 de marzo ‘Mi abuela no se llama Carmen’, una obra en forma de monólogo que plantea una reflexión sobre las relaciones entre abuelos y nietos y que ofrece una disertación entre la memoria histórica y la falta de memoria.

‘Mi abuela no se llama Carmen’ está dirigida, escrita e interpretada por Ana Mayo, que cuenta con el asesoramiento escénico y la codirección de Fernanda Orazi.

El montaje presenta el viaje de una nieta que redescubre a su abuela en los últimos momentos que pasaron juntas; en él, se habla de la vida y de la muerte, de la memoria histórica y de la falta de memoria, de experiencias no contadas, de un pasado algo oculto que dibuja a una nueva abuela que ya había empezado a desdibujarse, de decisiones vitales a las que sólo las mujeres se enfrentan, de gestación, de maternidad, de soledad, de amistad y de la familia.

La obra es un monólogo pensado para ser dicho apelando directamente al público, no sólo al contarle las historias y secretos de Carmen, sino también al compartir las reflexiones y emociones que a lo largo de este viaje de despedida afloran en la nieta.

De este modo, el espectador acompañará a Carmen y a su nieta en apenas dos años. En escena convivirán diferentes capas espaciotemporales donde la actriz irá saltando de uno a otro personaje, haciendo de Carmen, de nieta o de autora de la propia historia.

Con ese telón de fondo, Ana Mayo explicó que “la obra nunca tuvo la pretensión de ser un texto teatral, simplemente se impuso la necesidad de compartirlo” y observó que “algo resuena de una forma diferente en nuestro interior cuando pensamos en nuestras abuelas”.

En ese sentido, arguyó que “cuando nos colocamos en el papel de nietas aparece algo muy pueril, se impone una bondad, una mirada ‘buena’ en la que raramente cabe el cinismo, la ironía, el sarcasmo o la burla. Desde este amor se fue hilvanando el texto, a modo de homenaje”.

Ana Mayo se ha rodeado para abordar este proyecto de Berta Navas en la escenografía, Beatriz Toledano en la iluminación, Marlene Michaelis como asistente de dirección, Ana del Arco en la asesoría de movimiento, Sofía Nieto en el vestuario, Geraldine Leloutre en la imagen, Belén Pichel en la producción, y María Díaz en la prensa.

(SERVIMEDIA)
01 Mar 2024
MST/clc/gja