Día Mundial

El teatro musical inclusivo levanta el telón en Madrid con motivo del Día Mundial del Arte

- La compañía Tealtro cuenta con 11 actores con discapacidades diferentes que participan en el espectáculo 'Mafias S.A.'

Madrid
SERVIMEDIA

La compañía Teatro Alternativo de Las Rozas (Tealtro) de Madrid sube a escena su última obra 'Mafias S.A.' en la que intervienen más de 30 actores, 11 de ellos con algún tipo de discapacidad. Se trata de “un maravilloso proyecto que utiliza el teatro como una herramienta de mejora, de desarrollo personal y de descubrimiento de habilidades”, asegura la directora de la compañía, Lucía Álvarez.

Tealtro nació en el año 2019 gracias al amor por las tablas de un grupo de locos por el teatro musical. “Nos enganchó la idea de poder hacer teatro con personas con discapacidad, de integrarlas de verdad”. “Nosotros no colocamos a gente figurando sin más sobre el escenario, sino que hacemos lo posible para que cada persona de la compañía pueda tener su peso, su papel y su espacio”, remarca con determinación Lucía, el músculo de este proyecto inclusivo, en una entrevista a Servimedia.

A partir de ahí el proyecto fue creciendo hasta el punto de que tuvieron que convocar una audición hace cuatro años. “Ahora mismo somos 35 actores, 11 de ellos con discapacidad de diferente tipo y diferentes edades porque tenemos gente desde los 6 añitos hasta los 75, tenemos tres músicos en directo y en esta obra contamos con libreto y banda sonora originales”, explica Lucía.

TEATRO A MEDIDA

Cuando empezaron a hacer las pruebas de selección se dieron cuenta de que a priori los actores presentaban un determinado talento y con el paso del tiempo y de los ensayos, descubrieron ‘auténticos tesoros’. “En un casting pedimos que declamen un texto o que canten y de pronto te sorprenden porque, por ejemplo, un actor con síndrome de Down a lo mejor le cuesta memorizar textos, pero luego baila contemporáneo maravillosamente”.

“Creo que lo que nos distingue de otros grupos de teatro es que escribimos los libretos y confeccionamos los personajes a medida de nuestros actores” y añade que, para este musical ambientado en el Nueva York de los felices años 20, “se ha escrito el libreto a medida de la compañía”. “Partimos de la base de que tenemos 35 personas con diferentes perfiles y hemos elaborado una obra que se adapta para que todo el mundo tenga su protagonismo”. De modo que contraviniendo a Óscar Wilde en este caso ‘el arte imita a la vida’.

Lucía insiste en que “no somos trabajadores sociales, ni tenemos en el equipo a ningún experto en discapacidad. Todo lo vamos aprendiendo sobre la marcha y sobre todo trabajando con ellos”. “Al final la magia está en tratar a todo el mundo por igual y en no pensar como tiene una discapacidad pues no le voy a exigir lo mismo que a otro miembro de la compañía”. El resultado de esta actitud igualitaria es que los actores lo dan todo, incluso lo que no sabían que tenían: ese talento oculto.

“A veces en sus casas son de una manera y llegan aquí, a la compañía, y se transforman”. “Muchas familias se muestran agradecidas porque ven a sus hijos sobre el escenario haciendo cosas que jamás habrían imaginado”.

DESCUBRIR POTENCIALES

Alejandro Peralvo es un joven con de 25 años con discapacidad intelectual y visual del 100% que debuta este sábado en el mundo del musical tras presentarse a un casting en el que dejó a todos boquiabiertos por su maestría al piano. Es capaz de reproducir un tema sin partitura, tan solo de oído.

“No estoy nada nervioso. Estoy feliz y relajado por el estreno”, asegura Alejandro, mientras Rafi su madre le ayuda a colocarle la pajarita del esmoquin. Ella nos cuenta que la música siempre ha formado parte casi de un modo curativo en su vida. Su hijo Alejandro pasó los primeros años de su vida ingresado en el hospital y siempre le acompañaba a cada intervención quirúrgica con un instrumento musical de juguete. “Ahí creo que se creó el vínculo con la música”. “Con cinco o seis años ya le oíamos tocar en un órgano pequeño que tenía piezas que él había grabado solo”.

Desde entonces sigue formándose y aunque tiene su propio ‘método’ de aprendizaje exprés, también estudia música desde los nueve años en una academia y completa su formación con un taller semanal de artes escénicas.

“Por muchos años que vaya cumpliendo, sigues descubriendo cosas de tu hijo y cuando das con profesionales que se preocupan sacan lo mejor que tiene cada uno, o sea, dentro de la capacidad, que cada uno tiene”. Así fue como Rafi descubrió el potencial que tenía su hijo de voz. “No tenía ni idea de que sabía cantar, no deja de sorprenderme”, confiesa orgullosa.

Acerca del personaje que interpreta relata que es “un músico que se cree que es negro y que quiere tocar en un club y tener un compañero de su color”. Puede que su personaje encierre parte del mensaje de esta compañía de teatro, es decir, que uno puede llegar a ser lo que se proponga.

Como sucedió con su compañero Jaime Padrino, otro actor con discapacidad intelectual y física, presenta una parálisis parcial del lado derecho de su cuerpo, que lleva ya dos años en la compañía. En el anterior montaje ‘Rock & Dreams’ “tenía dos números de baile y estaba muy preocupado porque soy muy exigente conmigo mismo”, reconoce. “No sabía cómo iba a responder mi mano ni mis articulaciones”.

Entonces, Lucía, la directora de la compañía, le animó a intentarlo y el teatro y la música hicieron el resto. El personaje que interpreta en este nuevo espectáculo se llama Smiley, en inglés sonriente, y como el personaje Jaime esboza una sonrisa al confesar que se siente “muy querido desde el primer día por todos sus compañeros”. Cuando rememora la gratificación de los aplausos, asoma nuevamente una sonrisa en el rostro de Jaime-Smiley “porque es una motivación extra" dado que "el público acaba siendo uno más de la familia del teatro”.

Y para familia singular la de Jaime Alcázar, la última incorporación a la troupe. Este joven de 17 años con Trastorno del Espectro Autista tiene un público fiel que le acompaña a cada ensayo: Kira y Rider. “Mis perros son mi familia, me despiertan por las mañanas y no se separan de mí”. Rider es un perro de asistencia de la ONCE de modo que está autorizado para entrar a teatros.

Susana, la madre de Jaime destaca la importancia que junto a la labor terapéutica de los perros está ejerciendo el teatro sobre su hijo: “La llegada de la perra, Kira, fue una salvación en un momento en el que mi hijo se quedó bloqueado, se le olvidó todo. Hablar, comer, vestirse”. “Ahora Jaime no podría vivir sin ellos, pero tampoco sin el teatro musical”, asegura.

“Esta es mi primera obra y hemos tenido que ensayar mucho porque no sólo hay que memorizar los textos, luego están las canciones, la música en directo y es todo más complicado”, reconoce este joven. Interpreta a un villano italiano con el que asegura no tener nada en común. “Si no le dejan hacer lo que quiere se enfada”, apunta Jaime. En cambio, en la compañía “todos son unas personas muy agradables y amigables. No hay nadie enfadado, siempre estamos contentos”.

"Caos, persecuciones, esperanzas, homenajes al cine, una maravillosa banda sonora y risas, muchas risas", es lo que promete la sinopsis de ‘Mafias S.A.’ que se representa este sábado a las 18 horas en el Centro Cultural Pérez de la Riva de las Rozas en Madrid.

En Tealtro no sobra nadie porque en esta compañía todos colaboran por amor al arte. Los padres y madres que saben coser a sastrería, los que tienen conocimientos de bricolaje a decorados, el resto a maquillaje o a iluminación. “Lo hacemos todo entre todos”, repite Lucia, su directora, que es quien coordina esta dulce locura. Como ella misma asegura, la energía "la autogeneramos". “Nos retroalimentamos unos de otros y lo que se consigue es un grupo compacto y heterogéneo de personas, capacidades, edades, sexos, etc. que funciona a la perfección”.

(SERVIMEDIA)
15 Abr 2023
AOA/pai