Así lo señala Gestha en un comunicado, en el que aplaude que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya anunciado la reversión paulatina en seis meses de las rebajas en el Impuesto a la producción de Energía eléctrica y del Impuesto especial sobre la Electricidad, y la recuperación del IVA de la electricidad en enero de 2025 y del gas en febrero de 2024.

Hay que recordar que Gestha tachó de regresivas estas rebajas de impuestos porque los principales beneficiarios son los hogares con mayores rentas, como posteriormente han corroborado los informes de la Airef y de otras instituciones.

Según Gestha, el agujero provocado por estas medidas en las arcas públicas fue de 1.605 millones en 2021, de 6.636 millones en 2022 y de 5.875 millones en 2023.

Por impuestos, la rebaja del IVA de la electricidad ha costado 2.374 millones; la del IVA del gas natural, maderas y pellets, 438 millones; la del impuesto especial, 3.746 millones; y la del impuesto a la producción, otros 7.558 millones.

En este contexto, los técnicos de Hacienda reiteran que la bajada de impuestos al gas y electricidad no frenó la escalada del precio de la luz, sino que fue decisiva la excepción ibérica permitida por la UE, por lo que mantienen su calificación de que las bajadas de estos tres impuestos fueron “medidas coyunturales de alivio a los consumidores”, e insisten en avanzar en el cambio de las reglas de fijación de precios y en el fomento de las pequeñas instalaciones de energías renovables, principalmente para el autoconsumo de empresas, particulares y pequeños núcleos poblacionales.

Por ello, se muestran satisfechos porque el Gobierno haya aceptado permitir que las empresas energéticas deduzcan las inversiones destinadas a la transición ecológica en el futuro tributo que se modificará en 2024.