Manzanares comentó, en referencia a informaciones publicadas en la revista "Epoca", que los nombres que le vinculan con los casos de corrupción judicial detectados en Marbella (Málaga), le son desconocidos.

"Jamás hasta ahora, había escuchado ninguno de esos nombres de supuestos narcotraficantes o estafadores de la Costa del Sol", precisó.

El vicepresidene del CGJP está supuestamente involucrado en la llamada "trama judicial marbellí" porque el traficante Raymond Lockett le inculpó a través de un fax, cuya firma, no didentificada por los jueces, no coincide con la rúbrica de Manzanares en una diligencia policial.

En las mismas declaraciones a OCR, el alto cargo del Consejo General del Poder Judicial manifestó su asombro ante la actitud de la jueza Blanca Esther Díez, ya que una vez abandonada su investigación, continuó en Gibraltar tomando declaracions, cuando supuestamente estaba de visita privada junto a su marido, el inspector jefe Jiménez.

Según el mismo semanario, José Luis Manzanares remitió al ministro del Interior en funciones, José Luis Corcuera, el pasado día 1 de julio, un escrito solicitando un servicio de protección policial.

La revista agrega que también envió una carta al fiscal general del Estado, Eligio Hernández, en la que denunciaba a la jueza Blanca Esther Díez de "presiones para obtener declaraciones falsas".

"Las prsionadas", aclaraba en el mismo escrito, "serían personas del hampa y las coacciones se habrían apoyado en la condición de policía del esposo de dicha jueza, y en los conocimientos sobre las actividades delictivas de los coaccionados o sus familias".