Así lo reclamó su presidenta, Inmaculada Ruiz, durante la presentación del ‘Barómetro MayoresUDP’ sobre evolución de las pensiones en el marco de un diálogo en la agencia de noticias Servimedia moderado por su director general, José Manuel González Huesa, y en el que también participaron los integrantes del Grupo de Trabajo del 'Barómetro MayoresUDP' Cristóbal Gómez y José Ignacio Casas y el técnico senior de Estudios en Simple Lógica Sergio Azañedo.

“A nosotros nos gustaría hablar con los nuevos ministros”, sentenció, al tiempo que juzgó “fundamental y muy importante” que los ministerios “colaboraran y trabajaran”, al entender que este colectivo “está siendo invisible, es invisibles y sigue siendo invisible”.

Bajo el título ‘Los mayores ante el sistema público de pensiones y su evolución’ y a partir de más de 800 entrevistas, por primera vez en este nuevo informe el Barómetro de Mayores UDP incluye las perspectivas y opiniones de personas de 55 a 64 años, con el objetivo de comprender la realidad económica y las opiniones sobre el sistema de pensiones en España, tanto de las generaciones actuales de personas pensionistas y/o jubiladas, como de las futuras.

Según el documento, casi el 80% de los pensionistas y de los futuros pensionistas, esto es, personas con más de 55 años, defienden que las pensiones públicas un derecho fundamental blindado en la Constitución.

EVOLUCIÓN DE LAS PENSIONES

Por lo que respecta a la evolución de las pensiones, más del 39% de encuestados cree que van a aumentar, más del 33%, que se mantendrán estables o crecerán pero por debajo del IPC y el resto, que disminuirán o desaparecerán.

En cuanto al “blindaje” de las pensiones, la presidenta de UDP aseveró que la asociación “está en ello”, al tiempo que añadió que su “mayor preocupación” y por lo que “lucha” no es por las personas mayores, que ya “lo tienen más o menos hecho”, sino “por los que vienen detrás y, sobre todo, por la gente joven”.

“Eso es lo que queremos que entiendan de alguna manera y que colaboren y nos ayuden y apoyen, porque les estamos apoyando a ellos y estamos trabajando y luchando por ellos”, apostilló, para advertir de que jóvenes y mayores “no son enemigos”.

“No estamos unos frente a otros, sino que tenemos que caminar juntos y por los mismos ideales”, abundó, para precisar que, aunque los actuales pensionistas, casi diez millones de personas, “nunca” habían cobrado “un porcentaje tan alto” como ahora, es importante que los jóvenes “se unan” a ellos para “trabajar intergeneracionalmente” también en torno a esta cuestión, porque el “blindaje” de las pensiones “es para ellos, para que esas pensiones no se acorten y que tengan sus derechos cuando llegue el momento”.

TRABAJAR DESDE YA

Tras puntualizar que regiones como Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura o Aragón tienen una población “mucho más vieja, mucho más mayor” que la media en España y que la cifra de pensionistas “casi se va a duplicar dentro de unos años”, subrayó que esto “es algo que tenemos que trabajar desde ya” ante el “futuro muy incierto” para los jóvenes sobre la posibilidad de cobrar “una pensión digna” y que “preocupa mucho a los mayores”.

En este contexto, consideró “extraordinario y concienzudo” el trabajo que ha cristalizado en este barómetro, convencida de la importancia de que “llegue a todas las personas jóvenes”.

En la misma línea, Cristóbal Gómez quiso poner “de relieve” lo que calificó como “una contradicción flagrante en nuestra sociedad”, como es el hecho de que el aumento de la esperanza de vida “se presenta como un logro civilizatorio”, pero el hecho de que haya más mayores “se presenta como un lastre”.

“La proporción de mayores va a ir en aumento y hay que ver, y esto forma parte también de un frente de lucha de las organizaciones de mayores, que los mayores no somos un lastre, sino un capital”, afirmó, para reivindicar su “experiencia, decisión y fuerza”, su capacidad de ayudar a la familia y a los jóvenes.

NO TENER MIEDO A LA VEJEZ

Junto a ello, hizo hincapié en que este grupo de población también registra los “más altos índices” de voluntariado y en su “compromiso” y “gran capacidad de intervención social y de colaborar y contribuir a la sociedad”.

En este punto, llamó a “no tener miedo de la palabra vejez”. “Todo lo contrario, y, además, no son los mismos viejos ahora que los viejos como eran hace 40 años”, apostilló, convencido de que las personas mayores “no son un problema, sino, en muchos casos, soluciones” y de que “hay muchas formas de atender a esa población creciente, que es importante para el sostenimiento social del país”.

Con respecto al barómetro, estimó que el tema de las pensiones “va a ir a más” y será necesario “profundizar” en él después de esta “primera aproximación” que “permitirá ir afinando o contrastando en estudios posteriores cosas que salen en él”.

Por su parte, José Ignacio Casas advirtió de que el “problema” no está en la gente mayor, sino en un mercado de trabajo “que expulsa a los mayores y maltrata a los jóvenes y recordó que “se contribuye a esa caja de pensiones desde que empezamos a trabajar hasta que nos morimos”.

GENERACIÓN SANDWICH

Asimismo, aseguró que la evolución demográfica en España “no debería ser lo alarmante que mucha gente quiere plantear, ni muchísimo menos” y juzgó “demostrado” que una mayor longevidad y esperanza de vida “no se correlacionan con más años de vida precaria”.

El experto también reivindicó a la generación “sándwich”, que “tiene que ayudar a sus hijos y cuidar de sus padres y sus suegros porque no hay un -sistema de- dependencia que realmente funcione bien”, deslizó que el barómetro de UDP es “la única encuesta que se realiza en España en la que se pide la opinión a la gente mayor sobre temas relacionados con su situación” y la “única forma de canalizar de alguna forma la voz y la preocupación de los mayores”, por lo que, según su criterio, “si no existiera, habría que inventarlo”.

Por último, Sergio Azañedo estimó que una “lectura detallada” del mismo puede “hacer aflorar reflexiones” que permitan “encontrar esas fórmulas en las que, efectivamente, se dé valor al capital que suponen las personas con más de 65 años” por su “contribución social”.

En 2023, este barómetro cuenta con la financiación procedente de la subvención del 0,7% del IRPF 2022 de Otros Fines de Interés Social, del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.