Los efectos de los gases fluorados en el calentamiento global son hasta varios cientos de miles de veces más fuertes que los del CO2. Mientras tanto, las sustancias que agotan el ozono crean un agujero en la capa de ozono, una capa de la atmósfera terrestre que ofrece protección contra los rayos ultravioleta que causan cáncer.

El Consejo de la UE aprobó este lunes el acuerdo político provisional alcanzado el pasado octubre con el Parlamento Europeo, con lo que concluyó el proceso legislativo y normas se publicarán en el Diario Oficial de la UE para su entrada en vigor.

Ese acuerdo evitará la emisión de 500 millones de toneladas de gases fluorados y sustancias que agotan la capa de ozono hasta 2050. Además, contribuirá a los objetivos climáticos de la UE de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al menos un 55% en 2030 y contribuir a que Europa sea climáticamente neutro a mediados de este siglo.

"Muchos productos que utilizamos en la vida cotidiana, como los refrigeradores y el aire acondicionado, dependen de sustancias extremadamente dañinas que perjudican nuestro medio ambiente. Las nuevas normas que hemos implementado imponen prohibiciones y restricciones claras sobre sustancias tan dañinas, al tiempo que fomentan el desarrollo de alternativas sostenibles para proteger la salud de las personas”, según Alain Maron, ministro belga de medio ambiente.

GASES FLUORADOS

El texto sobre reducción de emisiones de gases fluorados prevé una eliminación total de los hidrofluorocarbonos (HFC) para 2050, incluida una trayectoria para reducir la cuota de consumo de la UE entre 2024 y 2049.

Además, introduce requisitos estrictos que prohíben la comercialización en la UE de productos que contienen gases fluorados y fechas de eliminación específicas para el uso de gases fluorados en sectores en los que es tecnológica y económicamente viable cambiar a alternativas que no utilicen gases fluorados, como refrigeración doméstica, aire acondicionado y bombas de calor.

Los gases fluorados representan actualmente un 2,5% de las emisiones totales de gases que calientan el planeta. El nuevo reglamento evitará que se envíen a la atmósfera unos 300 millones de toneladas de CO2 equivalente hasta 2050.

Estos gases se utilizan en una amplia gama de productos cotidianos, como frigoríficos, sistemas de aire acondicionado, medicamentos, bombas de calor y dispositivos de conmutación en sistemas de energía eléctrica.

Aunque la legislación actual de la UE ha limitado significativamente el uso de gases fluorados, las nuevas normas reducirían aún más sus emisiones a la atmósfera y contribuirían a limitar el aumento de la temperatura global, en consonancia con el Acuerdo de París.

BOMBAS DE CALOR

Por otro lado, el texto introduce una prohibición total de las bombas de calor monobloque pequeñas (menos de 12 kW) y del aire acondicionado que contengan gases fluorados con un potencial de calentamiento atmosférico (PCA) de al menos 150 a partir de 2027, y una eliminación total en 2032.

Respecto a las bombas de calor que contienen gases fluorados, los colegisladores acordaron una prohibición total a partir de 2035, con plazos más tempranos para ciertos tipos de sistemas divididos con mayor potencial de calentamiento global.

El texto también establece una nueva prohibición total de las subestaciones de control eléctrico de media tensión que dependen de gases fluorados, con una eliminación gradual de aquí a 2030, y prohíbe las de alta tensión en 2032.

A partir de 2025 se prohibirá el mantenimiento de equipos de refrigeración que utilicen gases fluorados con alto potencial de calentamiento global, a menos que los gases se recuperen o reciclen, en cuyo caso se beneficiarán de una derogación hasta 2030.

Se introduce una prohibición similar para el mantenimiento de equipos de aire acondicionado y bombas de calor para 2026, con una excepción para los gases recuperados o reciclados hasta 2032.

SUSTANCIAS QUE AGOTAN EL OZONO

Por otro lado, el uso de sustancias que agotan la capa de ozono en equipos nuevos ya está prohibido en la UE. Las nuevas medidas, dirigidas a productos en los que se utilizaban legalmente esas sustancias en el pasado, la UE evitará el equivalente a alrededor de 200 millones de toneladas de emisiones de CO2 y 32.000 toneladas de emisiones potenciales que agotan la capa de ozono para 2050.

El texto también permitirá, bajo condiciones estrictas, el uso de sustancias que agotan el ozono como agentes de proceso, en laboratorios y para protección contra incendios en aplicaciones especiales como equipos militares y aviones.