UGT y CCOO critican al ministro de Industria y a Espina ------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Industria, Claudio Aranzadi, aseguró hoy que "nadie ha hablado ni el Gobierno tiene ninguna previsión de poner en práctica el despido libre", aunque insistió en que "hay que avanzar en un perído que permita una mayor flexibilidad del mercado de trabajo".

En declaraciones a Onda Cero, Aranzadi señaló que debe haber una mayor flexibilidad del mercado, pero combinándolo al mismo tiempo con "una adecuada protección del trabajador, tanto cuando está trabajando como cuando está parado".

Aranzadi insistió en que las empresas deben adecuarse a las condiciones del mercado y evitar fuertes pérdidas "en interés de todos, no sólo de la empresa, sino de los propios trabajadores", ya que "en caso cntrario, la empresa entraría en un espiral de pérdidas que le llevaría al cierre".

El ministro considera "lógico" que las empresas en crisis adopten medidas de ajuste que les permitan reducir pérdidas, pero matiza que "deben llevarse a cabo en aquellos aspectos en los que afectan al empleo a través de un proceso dialogado de la empresa y los sindicatos".

Las declaraciones de hoy del ministro van en la línea de las realizadas ayer por el secretario de Estado de Industria, Alvaro Espina, en las querecomendaba a las empresas en crisis que ajustaran sus plantillas. Además, Espina insistió en la necesidad de eliminar trabas administrativas, que retrasan y dificultan los expedientes de regulación de empleo y los despidos colectivos.

CRITICAS DE UGT Y CCOO

Las manifestaciones de Aranzadi y las de Espina han sido duramente criticadas hoy por los sindicatos UGT y CCOO. Para Salce Elvira, secretaria de Empleo de CCOO, y Apolinar Rodríguez, secretario de Acción Sindical de UGT, demuestran "la inutilidd e ineficacia" de Aranzadi y Espina, que en lugar de hacer una política industrial que genere empleo dan consejos para que se sigan cerrando empresas.

En declaraciones a Servimedia, Elvira se refirió a Aranzadi y a Espina como "unas personas que han demostrado su ineficacia y que son bastante indignos para dirigir un Ministerio de Industria, que debería servir para que España tuviera tejido industrial y pudiera competir".

"Yo ya no pido dimisiones, porque creo que en este país no dimite nadie, sno que creo que han demostrado su ineficacia", añadió, al tiempo que insistió en que la última solución de una empresa es echar a los trabajadores. A su juicio, hay otras soluciones como actuar por la vía de la competitividad, la investigación y el desarrollo.

Sobre la eliminación de las trabas administrativas para los despidos colectivos, señaló que el despido libre ya existe en España y acusó a los que defienden este aspecto de querer quitar las pocas garantías que existen para los despidos colectivs. Aseguró que la puesta en marcha de esta medida merecería "que los trabajadores contestáramos con todos los medios a nuestro alcance".

Para Apolinar Rodríguez, el ministro de Industria debería proponer, plantear y animar medidas reactivadoras en la industria, ya que, en su opinión, este departamento no se ha creado para aconsejar la reducción de plantilla, sino para animar la reactivación económica.

Insistió en que el ministerio tiene una función de tutela para evitar las reducciones de plantila de las empresas que atraviesan dificultades, buscando la recolocación de los trabajadores en otras actividades. "Sólo para aconsejar a los empresarios que reduzcan plantillas, para eso no hace falta un Ministerio de Industria", afirmó.

El líder ugetista acusó al Gobierno de estar generando una confusión interesada sobre el significado de los despidos colectivos y aseguró que el sistema de tutela español de estos despidos es homologable a Europa. "Lo que sean trabas que se eliminen como tales, pero l que son tutelas es otra cosa bien distinta", resaltó.

Rodríguez aseguró que eliminar la autorización previa administrativa para los despidos colectivos en un país en el que las regulaciones de empleo afectan a cerca de medio millón de trabajadores cada año, a los que hay que sumar los despidos individuales, y donde los empresarios tienen poca tendencia a crear empleo y negociar "sería un desastre para la economía con consecuencias muy graves".

(SERVIMEDIA)
13 Nov 1992
NLV