UNA EX ADEPTA DE LOS NIÑOS DE DIOS DICE QUE LA SECTA FOMENTABA LAS RELCIONES SEXUALES ENTRE LOS MENORES
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Una ex adepta de los Niños de Dios nacida en Costa Rica, Miriam Padilla, declaró hoy, en el juicio que se sigue en la Audiencia de Barcelona contra diez supuestos miembros, que esta secta fomentaba las relaciones sexuales entre niños y adultos y que algunas comunidades de la misma cambiaron el nombre por los de Familias Misioneras, como el que utilizan los inculpados, o Familias del Amor.
Según la testigo, que dijo haber nacido enuna comunidad de Niños de Dios y haber vivido en varias hasta los 18 años, la secta cambió de denominación cuando se vio perseguida por la justicia y los medios de comunicación. La joven aseguró que los grupos seguían funcionando en todo el mundo con los mismos criterios.
Miriam Padilla afirmó la existencia de la iniciación en el sexo de los niños de esas comunidades y añadió que algunos de ellos habían realizado "el acto sexual con adultos a los 3 o 4 años".
Explicó que se trataba de "una cosa nrmal, compartir tu amor con los demás y ser cariñoso con los adultos", y que estas actitudes eran consecuencia de la enseñanza de las 'Cartas de Mo', documentos escritos por el fundador de la secta.
Para el presidente del tribunal, sin embargo, este testimonio no tenía ninguna relación con los diez acusados que se juzgan esta semana. El magistrado José Antonio Oscáriz insistió en que la joven no había estado en Cataluña y que, por tanto, no podía extrapolar su experiencia con la que vivió la comunidadque fue desarticulada en 1990 por los Mossos d'Esquadra.
El magistrado ya había cuestionado ayer en distintas ocasiones a la fiscal cuando ésta interrogó a los acusados sobre los escritos que seguían recibiendo en su domicilio y que incluían artículos del fundador de la secta, David Mo. Oscáriz recordó a la fiscal que no se les acusaba de corrupción de menores sino de otros delitos.
Por otro lado, hoy prestaron declaración varios de los 22 menores que convivían con los diez adultos y que fueron sparados durante un año de sus padres para vivir en un centro de menores de la Generalitat. Todos ellos dijeron que en ningún momento fueron maltratados.
Otro de los testigos citados a declarar, un hombre que se definió como amigo de los acusados, aseguró que ejercían de misioneros y que nunca había notado nada anormal en su convivencia en las casas de Collbató y Castellar del Valls (Barcelona), donde fueron detenidos.
Los presuntos adeptos que son juzgados insistieron ayer en su inocencia en todo los cargos que se les imputan y declararon pertenecer al grupo Familias Misioneras, que, según dijeron, difundía el cristianismo y ayudaba a los necesitados.
Además, también negaron haber fundado un centro de enseñanza ilegal y haber practicado la técnica conocida como 'flirty fishing' (pescar coqueteando).
(SERVIMEDIA)
15 Jun 1993
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