Estúñiga está lista para “cumplir” con su "obligación y derecho como ciudadana española a participar en una mesa electoral”, de modo que este domingo acudirá a su colegio electoral no solo a votar, sino a responder a la citación que le ha enviado la Junta Electoral para ser vocal suplente de la mesa donde ejerce su derecho al sufragio.

Lo hará acompañada de su asistente personal, que le prestará apoyo durante todo el proceso. Primero, para acudir a primera hora a la constitución de la mesa y firmar la documentación necesaria. Después, en el caso de que falte el vocal titular, para ejercer la tarea que la normativa encomienda a los integrantes de una mesa electoral para el adecuado desarrollo de las votaciones durante toda la jornada y realizar el escrutinio de los sufragios cuando cierren los colegios.

Estúñiga podría haber rechazado la llamada a formar parte de una mesa electoral en los comicios del 28 de mayo, pues la ley se lo permite por su discapacidad, pero no lo dudó un instante, según explica en una entrevista a Servimedia. Tras recibir la citación oficial, se puso en contacto con la Junta Electoral de Zona, a la que comunicó su situación y las medidas de apoyo que necesitaría.

Demandó “un pendrive con los listados, un enchufe cerca para su comunicador y la ayuda de un asistente personal". La Junta los aceptó e instó a la Delegación del Gobierno a poner estos medios a su disposición. “Desde el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) también se pusieron en contacto conmigo para lo que pudiese necesitar”, explica.

Al final, fue ella misma quien aportó la solución que veía más sencilla. “Les pedí que mi asistente personal me acompañase durante toda la jornada, como apoyo, y así será”. De este modo, ambas se presentarán antes de las 8 de la mañana del domingo en el Colegio Los Olmos, del distrito madrileño de Retiro, para constituir la mesa electoral. Firmará y, si el vocal titular no acude, empezará su trabajo en la mesa electoral. “De lo contrario, nos iremos a casa”, como cualquier ciudadano, precisa.

Ni el presidente de la mesa ni los demás vocales conocen la situación de Raquel. “Yo imagino que se sorprenderán mucho cuando me vean aparecer”, comenta ella entre sonrisas. También confiesa estar "ilusionada", pues su deseo era cumplir con un mandato que es deber y derecho a la vez: contribuir a la vida política de su país.

De este modo, Raquel Estúñiga ha hecho su parte; la Junta Electoral y la Delegación del Gobierno, también. Solo queda esperar al domingo a que comience la jornada de la votación.