Eva no podía hacer el trabajo que hacía por su discapacidad y tuvo que reinventarse. Esta santiaguesa es coautora del libro ‘La voz del coraje’, de Inserta Empleo, junto con 13 mujeres de diferentes partes de España que han sufrido violencia machista. Además, le gustaría publicar su autobiografía.

Vigo no tuvo una vida precisamente fácil, pues fue maltratada y rechazada socialmente, entre otros sucesos. En una entrevista a Servimedia, esta compostelana de 49 años relató que de pequeña tuvo "varios intentos de suicidio y nadie lo sabía".

"Ni siquiera mi hermano, porque mis abuelos me explotaban. Nadie me ayudaba en el pueblo: una vez lo intenté con una cuerda, otra tomándome pastillas y otra queriéndome cortar las venas de las muñecas con la hoz con la que me hacían trabajar en el campo todos los días: sábados, domingos y festivos incluidos. No tenía nunca un momento libre, ni siquiera para jugar con mis primos, ya no digo con los niños de la aldea, que tampoco me aceptaban, pero ni siquiera con mis primos”, recuerda.

La gallega empezó a padecer violencia doméstica con tan solo 3 años y a los 33 terminó con violencia de género. “He sufrido todos los tipos de violencia que te puedas imaginar desde niña, fue como entrar en una espiral y no lograba romper las cadenas, con todos los maltratadores y con todas las violencias”, afirma.

Eva, en una visita a Oporto | Foto cedida por la protagonista

DISCAPACIDAD SOBREVENIDA

Desde hace ocho años tiene una discapacidad física del 51% y hasta hace unas semanas no había encontrado un trabajo adaptado a ella, después de hacer actividades de auxiliar administrativa. “Hace unos días me apareció un trabajo bueno, y hoy me han llamado de otro, también de auxiliar administrativo. Para mí esto ha supuesto mucho porque he estado 8 años sin trabajo”, cuenta.

Su exmarido la violó cuando ella tenía 17 años y eran novion. La dejó embarazada para casarse con ella “por interés, porque su padre tenía dinero". La hermana y la madre de Vigo le obligaron a casarse con él. Fruto de esa violación nació su hija, que ahora tiene 32 años.

En 2007, un poco de esperanza llegó a la vida de Eva, porque decidió denunciar a su acosador tras 16 años de convivencia. “Al tener que ir a un cuartel de la Guardia Civil me sentí muy humillada por tener que contarle todo a un desconocido, me sentí muy mal, pero puse la denuncia y lo conté absolutamente todo”, sentenció. Eva se tuvo que reconstruir y recomponer de toda la violencia sufrida y hacer mucho trabajo personal consigo misma.

“Me inspiré mucho en la música, en las canciones, cuando vivía con tanto maltrato, sufrimiento y tristeza”. Buscó en su interior, ella sabía que tenía fuerza, "pero cuando tienes tanto miedo es muy difícil sacar las fuerzas para denunciar". "En la época que la sufrió mi madre, me acuerdo de que mi hermano y yo pedíamos ayuda, y la Policía no hacía nada, no te ayudaba. Hoy que tenemos esa ayuda, tenemos que aprovecharla y denunciar”.

En lo que va de año, 52 mujeres han sido asesinadas. Son dos más que en todo 2022 y de las 52 mujeres sólo 12 habían presentado una denuncia. Las mujeres asesinadas por violencia de género en 2023 ya superan a las de los tres años anteriores.

Por eso, Eva Vigo insistió a Servimedia en que “es importante animar a otras mujeres a que tengan ese valor para denunciar y salir de esa situación para poder llevar una vida digna”.

Eva Vigo posa ante el mar | Foto cedida por la protagonista

‘LA VOZ DEL CORAJE’

"La Fundación ONCE sabía que había escrito mi autobiografía, solo me falta una editorial para publicarla y cuando lo supo me pidió colaborar con ellos en el libro ‘La voz del coraje’, para dar mi testimonio y así dar visibilidad, no solo a la violencia de género, sino también a las mujeres que tienen una discapacidad, que en la mayor de las veces fue generada por ese maltrato".

Inserta Empleo, la entidad de Fundación ONCE para la formación y el empleo de las personas con discapacidad, presentó en Tenerife, el pasado mes de septiembre, el libro ‘La voz del coraje’. La lectura recoge los testimonios de catorce mujeres con discapacidad de diferentes partes de España que sufrieron violencia de género. “Con Inserta y Fundación ONCE, fui capaz de encontrar un empleo para ser independiente”, ensalzó Eva.

La gallega vivió muchos tipos de maltrato y señala que la violencia física se detecta fácilmente porque es un golpe, en cambio la psicológica es más difícil de identificar. "Lo importante es ver cómo te sientes cuando estás con esa persona, si te sientes obligada o incómoda, o triste es una manera de saberlo. Cuando ejerce una violencia sobre ti también es violencia y hay que detectarlo”.

Eva siempre fue una luchadora y aunque padecía todos esos síntomas en silencio, finalmente pudo librarse hace 16 años de esa situación. Para ella, el maltrato empezó desde los 3 años. Por eso, cree tan importante estar pendiente, cuidar y atender a los hijos de las mujeres asesinadas y maltratadas, para que nadie vuelva a pasar por esa situación inaceptable que convive con muchas mujeres.