Así lo destacó la directora de Voluntariado Corporativo de Endesa, Vanessa López en una entrevista a Servimedia en la que hizo balance de esta actividad promovida desde la compañía y gestionada por la Fundación con motivo de la celebración este lunes del Día Mundial del Voluntariado.

Lo primero para Vanessa López fue reconocer su “satisfacción y orgullo” por el hecho de contar con estos 1.500 voluntarios, de los que destacó que “actúan con toda la ilusión y el entusiasmo para contribuir a la apuesta social y medioambiental de la compañía a través de distintas acciones”.

La actividad de voluntariado de Endesa se divide en dos grandes ejes. El primero está relacionado con la lucha contra el cambio climático, el cuidado del medio ambiente y la biodiversidad. El segundo, con la disminución de las desigualdades sociales.

En lo que va de año, Endesa ha lanzado una quincena de acciones vinculadas con el eje de actividad del cuidado del medio ambiente. En ellas sus trabajadores se han encargado de limpiar bosques, instalar cajas nido para permitir la nidificación de determinadas especies o de plantar árboles para impulsar la reforestación de zonas afectadas por incendios.

En referencia a este tipo de actividades, López valoró que, además de beneficiar al entorno, favorecen la capacidad de trabajar en equipo dentro de la compañía y de impulsar la relación de los empleados al disfrutar de acciones al aire libre en entornos agradables.

ATENCIÓN A PERSONAS VULNERABLES

Las acciones enfocadas en el segundo eje tienen en su centro a la atención a personas vulnerables y en riesgo de exclusión social, como por ejemplo personas mayores, colectivos de personas con discapacidad o desempleadas de larga duración. Con estas actuaciones, cerca de 30 este año, Endesa lucha por reducir las desigualdades.

Como ejemplo, la directora del Voluntariado de Endesa explicó que actualmente se está preparando una actividad consistente en acompañar a un grupo de personas con discapacidad a Port Aventura, en Tarragona, para disfrutar de un día en este parque temático. “Puede parecer algo banal y cotidiano, pero para este tipo de colectivos es necesario el acompañamiento de entidades sociales y voluntarios”, apuntó.

En cuanto al perfil del voluntariado de Endesa, “lo único que se pide es mucha ilusión, entusiasmo, compromiso, generosidad y solidaridad”. En todo caso, celebró que “hemos conseguido generar una comunidad muy diversa de 1.500 corazones que queremos contribuir a hacer de esta sociedad un mundo mejor”.

A partir de ahora, los objetivos señalados por Vanessa López priorizan mucho más la calidad que la cantidad: “No pensamos en hacer crecer la comunidad de voluntarios, lo que queremos es generar un mayor impacto en los beneficiarios y en el medio ambiente para minimizar los efectos del cambio climático”.

En esta línea, señaló que “para todos” los voluntarios es muy enriquecedor participar en estas actividades. “Sentimos que recibimos más de lo que damos de estas personas y más después de una época tan dura como ha sido la pandemia para estos colectivos que han sufrido más duramente que nosotros el aislamiento ya que para algunos ha sido total”.

“He visto lágrimas de emoción, cariño y agradecimiento por parte del voluntario y del beneficiario”, recordó con emoción Vanessa López, quien sentenció que “recibimos más de lo que damos y eso dura de por vida”.

“Cuando hay personas de por medio que sabes que te necesitan es muy enternecedor”, añadió la responsable de voluntariado de Endesa, quien puso como ejemplo dos de las últimas actividades en las que participó.

Se trata de actividades de acompañamiento a personas mayores y con discapacidad. Una consistió en cocinar con ellos haciendo de “pinches” pero sobre todo de “confidentes” y la otra en actuar para ellos haciendo un espectáculo de magia en residencias de gente mayor y con discapacidad. “Conseguimos romper con su rutina y su día a día para trasladarles emociones positivas”,

Además, estas actividades no solo permiten disfrutar del “egoísmo del voluntario porque recibes más de lo que das”, sino que también favorecen habilidades personales, sociales y profesionales en aspectos como el trabajo en equipo, el desarrollo de proyectos, la mejora de la empatía, de la gestión de la diversidad o de las capacidades de comunicación.

“Hay muchas habilidades que se pueden desarrollar más allá del aspecto más gratificante de ser voluntario”, añadió Vanessa López, quien indicó que las encuestas realizadas entre los voluntarios muestran que se incrementa de forma muy importante el orgullo de pertenencia a la compañía por participar en este tipo de actividades.