Análisis

XTB vaticina "grandes oportunidades de inversión" en 2023 "aunque los riesgos seguirán siendo importantes”

MADRID
SERVIMEDIA

El año 2023 ofrece "grandes oportunidades de inversión" después de los últimos ejercicios de sobresaltos económicos, financieros y sociales como consecuencia de la pandemia de covid-19 y de la invasión rusa de Ucrania, "aunque los riegos seguirán siendo importantes", según las perspectivas elaboradas por el broker online XTB.

Así se desprende del informe ‘2023, 3 escenarios de inversión para un año de riesgo y oportunidad’, un completo análisis presentado por el analista jefe de XTB, Pablo Gil, en el que se desvelan las claves que marcarán los mercados y la economía durante este año y que conforma un certero análisis que ofrece a los inversores una hoja de ruta con orientación específica para el año en términos de riesgos y oportunidades.

El informe presentado este martes recorre estos escenarios tomando como base seis catalizadores: la inflación, el crecimiento económico, los beneficios empresariales, los riesgos geopolíticos, el coronavirus en China, el mercado de crédito y el mercado inmobiliario, y la industria de las criptomonedas.

“2023 probablemente sea un año de grandes oportunidades de inversión, ya que las fuertes correcciones experimentadas, tanto en las bolsas como en el mercado de renta fija, han ajustado las valoraciones hacia puntos de equilibrio más justificables desde una perspectiva de medio y largo plazo", adelantó el analista jefe de XTB.

Gil advirtió de que "no debemos olvidar que las acciones de los bancos centrales aún no han impactado en el nivel de crecimiento de la mayoría de las economías y que los mercados financieros no están cotizando un escenario generalizado de futura recesión, lo que hace que los riesgos potenciales sigan siendo importantes y justifican extremar la cautela a la espera de mayores ajustes a la baja en renta variable en un entorno de alta volatilidad para el año 2023”.

El informe contiene tres escenarios para 2023: ‘El bueno’, ‘El feo’ y ‘El malo’. Se trata de los tres posibles contextos económicos, monetarios y, por tanto, de inversión que pueden darse durante este ejercicio y que pivotan, principalmente, en torno al control de la inflación y la geopolítica.

El primero defiende que tras los dos cisnes negros (esos sucesos que ocurren por sorpresa sin que ningún analista lo haya previsto por ser improbable) vividos en un corto periodo de tiempo se volverá a la anterior normalidad monetaria y geopolítica. El segundo, por el que se decanta XTB, presenta una nueva realidad en la que se mantiene la alta correlación entre renta variable y renta fija vivida en 2022 dificultando la diversificación de carteras para el inversor. El tercero y último, el peor al que puede hacer frente el inversor durante este 2023, plantea que la crisis financiera tan severa que se acabará viviendo dejará de lado la lucha contra la inflación en pro de estabilizar un sistema financiero débil.

"EL FEO" ESCENARIO

El escenario más probable para XTB es 'El Feo', caracterizado por el "proteccionismo multilateral" de los últimos años como consecuencia de la guerra comercial entre EEUU y China, que ha supuesto "un cambio estructural en las relaciones internacionales" y que se ha visto intensificado después con la pandemia y con la guerra en Ucrania. “Esta nueva realidad supone la metamorfosis de una globalización que ha sustentado un entorno deflacionista durante décadas hacia otra realidad diferente", indicó Gil. Esta situación presenta una nueva realidad en la que "se mantiene la alta correlación entre renta variable y renta fija que se ha vivido durante 2022 dificultando la diversificación de carteras para el inversor".

En este augurio de XTB, el pico inflacionista confirmará un descenso "de una forma más lenta y tortuosa de lo previsto" que ponga en duda volver a niveles del 2% durante los próximos años, los bancos centrales seguirán siendo "más agresivos con sus programas de ajuste", la política monetaria "tan restrictiva" provocará recesiones en Reino Unido, Europa, Japón y EEUU; China no será capaz de salir de su proceso de desaceleración económica; y la brecha geopolítica se hará "más evidente" hasta consolidar "dos grandes bloques internacionales con Europa, Estados Unidos y sus aliados contra China, Rusia y sus allegados.

“La renta fija frena su desplome, pero no mejora ante la evidencia de una inflación que no remite claramente. Esa circunstancia hace que se mantenga un alto nivel de correlación entre la renta variable y la renta fija, en especial cuando nos centramos en el segmento de los bonos de peor calidad o de la deuda soberana emitida por países con divisas débiles”, pronosticó Gil.

En este contexto, recomendó como inversión una prolongación del mercado bajista de 2022, ponderar sectores defensivos y de consumo básico frente a sectores cíclicos y de crecimiento, mirar al dólar como moneda refugio por excelencia, evitar la renta fija corporativa especulativa y los bonos soberanos emergentes con mala calificación crediticia y preferir al activo real, el oro, materias primas energéticas, el sector alimentación y el inmobiliario frente al financiero.

En conclusión, Gil manifestó que “2023 es un año donde hay unos riesgos enormes y tal vez el inversor debiera pensar que su escenario idílico es tratar con un mercado lateral donde estás digiriendo los excesos que hemos cometido durante los últimos años mientras los bancos centrales consiguen dominar el gran problema al que se enfrentan y marcan ya un techo de tipos de interés. Pero si las cosas salen mal, si realmente la situación no acaba siendo una mera desaceleración económica o una recesión ligera, los inversores no están preparados para lidiar con un mercado a la baja del cual no saben nada desde hace 14 años y que estaría cargado de un nivel de volatilidad para el que probablemente no sirva la metodología de inversión que han utilizado durante la última década y media”.

(SERVIMEDIA)
24 Ene 2023
PAI/clc