“La economía social es un baluarte de transformación económica y social del país, y además lo creemos sin competencia con la economía convencional. Lo hacemos de manera paralela y ganando adeptos y adeptas en la economía social”, declaró Díaz.

En este sentido, señaló que es clave la economía social para avanzar en retos como las finanzas éticas, para lo que existe una ley específica en tramitación, así como en la transición ecológica. Al hilo, aprovechó para expresar su rechazo a la flexibilización de los límites para la venta de vehículos de combustión en la UE a partir de 2035. También dijo que es clave para afrontar el reto demográfico o el problema de acceso a la vivienda .

Además, se refirió al contexto político y a la alternativa de Gobierno que puede haber en España, avisando de que “la ofensiva es fuerte”, por lo que exhortó a hacer lo posible para que “lo que quieren hacer con la economía social no se produzca”, en clara alusión al PP y a Vox.

Enumeró diferentes políticas aprobadas en los últimos años en favor de la economía social, incluida la ley del sector, que está próxima a ser aprobada en el Parlamento, y mostró su deseo de que el sello ayude a visibilizar la economía social.

“A veces, lo performativo nos sirve para representar estas cuestiones”, aseveró la vicepresidenta segunda, antes de poner de relieve que ya existe un sello similar en países como Dinamarca, Francia, Irlanda, Luxemburgo y Bulgaria. “Hoy somos también un poquito más europeos”, se congratuló.

Díaz animó a hacer materiales que visibilicen este sello, como bolsas o cartelería, y precisó que, de momento, lo van a poder usar las entidades inscritas en los registros públicos de ámbito estatal. Eso sí, avanzó que, desde enero, se va a trabajar para que también se pueda hacer lo mismo territorialmente, mediante convenios con las comunidades autónomas.

Por otra parte, Yolanda Díaz dejó claro que no van a poder utilizar este distintivo empresas que no cumplan los requisitos y principios básicos de la economía social con el fin de “lavar su imagen” públicamente. “Vamos a dar un paso más, que va a ser administrativo en enero, para impedir usos indebidos de este sello”, concretó.

CONFIANZA

Tras ella, el presidente de la Confederación Española de Empresas de la Economía Social (Cepes), Juan Antonio Pedreño, afirmó que “cualquier iniciativa que potencie un mayor conocimiento del modelo de empresa que representamos es bienvenido, sobre todo en el contexto en el que vivimos, marcado por la inmediatez, por la cantidad creciente de fuentes de información y al mismo tiempo por la necesidad de generar confianza”.

Igualmente, alabó el peso de la economía social en el conjunto del empleo y del producto interior bruto (PIB) tanto en España como en Europa y se felicitó de que es un tipo de economía que “no espera al futuro, sino que lo construye cada día y lo está demostrando con las acciones de las miles de empresas que forman parte” de este tejido productivo.

No obstante, alertó de que “no todo vale” y “no todo es economía social”, señalando como uno de los riesgos para este tipo de empresas el intrusismo de que las que no lo son se ubiquen ellas mismas en ese ámbito: “La economía social no es una alternativa marginal ni una excepción dentro del sistema económico. Es cada vez más una respuesta sólida y real y necesaria a los grandes retos de nuestro tiempo”.

Entre ellos, citó La desigualdad, la precariedad laboral, la despoblación, la emergencia climática, el acceso a la vivienda y la falta de cohesión social, entre otros. “Quien quiera formar parte de la economía social tiene que ser digno de este sello. Debería, además, cumplir todo lo que establece la Ley de economía social en sus principios”, enfatizó Pedreño.

El presidente de la patronal de economía social subrayó que el sello se debe perfeccionar para que puedan acceder a él todas las fórmulas societarias que cumplan los requisitos, independientemente de su tamaño y de su ámbito de actuación.

“Debe servir para dar confianza a la sociedad de que lo que hay detrás de los servicios y productos que generan nuestras empresas es lo importante, que son empresas que cuidan y protegen a las personas, que reinvierten todo o parte de sus beneficios para seguir creando empleo, para seguir mejorando la competitividad, creciendo y mejorando la calidad de vida de las personas”, apostilló Pedreño.