Madrid. Bravo dice que el documento sobre financiación remitido a Zapatero se sustenta en las peticiones de la FEMP

- Asegura que plantea una solución para todos los municipios, mientras que el PSOE intuye que pide un trato especial para Madrid

MADRID
SERVIMEDIA

El delegado de Hacienda y Administración Pública, Juan Bravo, aseguró este jueves que el documento remitido por el alcalde de Madrid a Zapatero no plantea ninguna solución exclusiva para la ciudad, sino para todos los ayuntamientos españoles, y dijo que se sustenta en las medidas reivindicadas desde la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para resolver los problemas de financiación de las corporaciones locales.

Bravo compareció en el Pleno del Ayuntamiento de este jueves a petición del Grupo Municipal Socialista para informar sobre la situación económica financiera del Ayuntamiento de Madrid y el documento remitido a Zapatero, fruto de la "conversación-discusión", como el propio alcalde la definió, que mantuvieron en el desfile de la Fiesta Nacional.

Tanto en el pleno como en rueda de prensa, Bravo no quiso desvelar el contenido del documento "hasta que Zapatero lo estudie", y se limitó a señalar que no plantea "un tratamiento singular y particularizado para Madrid", sino las medidas reclamadas por la FEMP para una solución definitiva para todos los mucipios.

Según Bravo, en el documento también se responde al decreto aprobado por el Gobierno en mayo que, a su juicio, "ha atado de manos a los ayuntamientos" al no permitirles refinanciar la deuda vencida en el ejercicio, como pueden hacer las comunidades autónomas y el propio Estado.

Bravo indicó que los problemas económico-financieros del Ayuntamiento se resumen en dos, que son la insuficiente financiación de los ayuntamientos por la falta de un nuevo modelo de financiación local y el deficiente marco normativo en materia de hacienda pública. Señaló que la prohición a los ayuntamientos de refinanciar deuda ha sido "una vuelta de tuerca más" del Gobierno que ha empeorado la situación de los consistorios.

Insistió en que lo único que han pedido es refinanciar deuda, no aumentarla, para garantizar la liquidez de la tesorería del Ayuntamiento y dijo que esa prohibición ha supuesto una pérdida de liquidez para el Consistorio de 540 millones de euros a la tesorería, lo que está provocando retrasos en los pagos a proveedores de más de nueve meses en algunos casos.

Reconoció que en términos absolutos Madrid es el ayuntamiento más endeudado, pero dijo que si se mide la deuda sobre la carga financiera, Madrid dedica de cada cien euros 3,3 al pago de intereses, frente a los 10 del Estado. Bravo explicó que si el Estado no retrasa los pagos a proveedores es porque puede refinanciar deuda, lo que hace que la tesorería no se le tensione.

Bravo, que volvió a acusar a Zapatero de incumplir el mandato legal de abril la línea de crédito ICO para que los ayuntamientos puedan pagar a los proveedores, también criticó la aportación del Estado a la ciudad de Madrid y aseguró que si la aportación per cápita fuera la misma que a Barcelona, el Ayuntamiento dispondría de 450 millones de euros más.

El delegado de Hacienda concluyó su intervención en el Pleno indicando que los ayuntamientos son "el pilar más débil" y asegurando que "el Gobierno debe saber que sólo mejorando la situación financiera de los ayuntamientos conseguirá sacar a España de la situación en la que está".

CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN

Por su parte, el portavoz socialista, David Lucas, expresó su intuición de que en el documento remitido a Zapatero el Ayuntamiento de Madrid pide "tratamiento especial" y reiteró que el único responsable de la "crítica" situación financiera del Consistorio es Gallardón y su equipo de Gobierno, con su política de "despilfarro".

A su juicio, el Gobierno municipal está "paralizado y acorralado por las deudas" y sólo "echa balones fuera echando la culpa de manera patética" de su situación económica al Gobierno de la nación y a la Comunidad de Madrid.

Lucas negó que la aportación del Estado a Madrid sea inferior a la que hace a Barcelona, y dijo que el consistorio barcelonés cobra menos impuestos a los ciudadanos, tiene una deuda inferior (782 millones, frente a los más de 7.100 de Madrid) y paga a sus contratas en 40 días y a sus proveedores en 60 días. "Son dos modelos distintos, uno solvente y con rigor, y uno insolvente y sin rigor ni propuestas de futuro".

Finalmente, Daniel Morcillo, de IU, dejó claro que los que no son responsables de la situación que atraviesa el Ayuntamiento son los vecinos y los trabajadores, responsabilidad que atribuyó tanto al Consistorio como al Gobierno de la nación.

Para mejorar la situación del Consistorio, Morcillo propuso municipalizar servicios, reducir altos cargos y dotar de presupuesto a la Ley de Capitalidad. En broma, ya que dijo que en lo único que no tiene deuda el Ayuntamiento es en emisiones de CO2, propuso "comprar CO2 al Estado y amortizamos nuestra deuda".

(SERVIMEDIA)
28 Oct 2010
NLV/gja