Salud y medio ambiente

El 85% de los españoles ha respirado este año aire insalubre por 'ozono malo'

- Cuatro de cada cinco ciudadanos se exponen a niveles ilegales de este contaminante, según Ecologistas en Acción

MADRID
SERVIMEDIA

Alrededor de 39,7 millones de españoles (el 85,3% de la población) han respirado este año niveles de aire insalubre por ozono troposférico (O3), según un estudio elaborado por Ecologistas en Acción a partir de los datos recopilados en las 472 estaciones de medición de esta sustancia contaminante, que suele aparecer en los meses de mayor radiación solar.

Este informe sobre la contaminación por O3 en España, que cumple su tercera edición y fue presentado este martes en una rueda de prensa en Madrid, toma como referencia dos valores límite: 100 microgramos por metro cúbico como máximo promedio de ocho horas en un día recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y 120 microgramos por metro cúbico como objetivo legal de la UE.

El informe, que incluye datos preliminares entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de este año, indica que, según la recomendación de la OMS, el 85,3% de la población (39,7 millones de habitantes) y el 92,4% del territorio español (466.145 km2) han estado expuestos este año a aire insalubre por ozono troposférico. Si se tiene en cuenta el límite legal, esas cifras descienden al 24,6% de la población (11,5 millones) y al 29,4% de la superficie (148.540 km2).

El coordinador del informe, Miguel Ceballos, señaló que “el sentido común indica que se debería legislar en correspondencia con lo que se ha acreditado que causa efectos sobre las salud de las personas”, por lo que consideró como “referencia importante” el límite recomendado por de la OMS, que es el adoptado por Reino Unido.

El coordinador de calidad del aire de Ecologistas en Acción, Juan Bárcena, añadió que la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) y la comunidad científica en estudios sobre muertes prematuras asociadas a la exposición al ozono troposférico también tienen en cuenta el criterio de la OMS.

El informe señala que la exposición al O2 es “un problema ambiental que afecta a la gran mayoría de la población y el territorio español”, y sus niveles se mantienen “estables” en los últimos años, incluso en 2018 pese a que se ha reducido el calor respecto de años precedentes.

Las zonas más afectadas este año por el O3 son Castilla-La Mancha, Extremadura, Comunidad de Madrid y Murcia, que han superado los límites legales de la UE, mientras que la mitad norte de Galicia, el centro de Asturias, el litoral de Cantabria y el País Vasco, el norte de Navarra y Canarias al completo salvo el área metropolitana de Santa Cruz de Tenerife son los únicos lugares que no han superado el valor recomendado por la OMS.

¿QUÉ ES EL O3?

El ozono troposférico, denominado ‘ozono malo’ en contraste con el que se sitúa en las capas altas de la atmósfera y protege de las radiaciones ultravioleta, se produce en primavera y en verano por la mayor presencia de la radiación solar y se genera por la reacción entre la luz del sol y el dióxido de nitrógeno, y los hidrocarburos emitidos por los automóviles y algunas industrias.

Se trata de un contaminante secundario que no tiene una fuente humana directa, sino que se forma en la baja atmósfera al combinarse la radiación solar con otros contaminantes denominados precursores, emitidos por el tráfico rodado, las grandes centrales termoeléctricas y determinadas actividades industriales.

El O3 afecta especialmente a las áreas suburbanas y rurales influenciadas por la contaminación urbana, ya que este contaminante se desplaza con facilidad. Por inhalación, puede provocar un incremento de los riesgos de enfermedades respiratorias agudas y la reducción de la función pulmonar, así como el agravamiento de patologías cardiovasculares.

Ceballos subrayó que la salida de la crisis económica ha provocado que se recuperen niveles de utilización de combustibles fósiles anteriores a la recesión y que el transporte y las centrales térmicas son las principales fuentes de O3 en España.

Además, indicó que el cambio climático agrava la contaminación atmosférica, pero no la produce. Así, esta primavera fue la más lluviosa en España desde que el registro histórico comenzara en 1965 y el final del verano resultó ser el más caluroso en medio siglo, en tanto que la única ola de calor del año (del 1 al 7 de agosto) disparó el ozono troposférico.

Ceballos lamentó que la información a los ciudadanos no es “clara, comprensible y accesible” cuando se producen episodios de alta contaminación y que 12 comunidades autónomas siguen sin elaborar planes obligatorios de mejora de la calidad del aire, al tiempo que reclamó al Ministerio para la Transición Ecológica que elabore un Plan Nacional de Ozono Troposférico.

Por último, Bárcena comentó que reducir la contaminación del aire por ozono pasa por reducir el tráfico motorizado, mejorar las técnicas industriales disponibles, sustituir disolventes orgánicos por agua, el cierre de las centrales térmicas de carbón y elevar la fiscalidad de los vehículos diésel.

(SERVIMEDIA)
16 Oct 2018
MGR/caa/gja