Cooperación

Bomberos Unidos Sin Fronteras madrileños rehabilitan un cuarto orfanato en Nepal

MADRID
SERVIMEDIA

Bomberos Unidos sin Fronteras (BUSF) ha enviado un grupo de voluntarios madrileños esta semana a Katmandú (Nepal) para trabajar en la rehabilitación del orfelinato de Techu, en las afueras de la capital nepalí.

Esta es la cuarta acción que emprende la ONG en el citado país siático, donde sus voluntariados aterrizaron por primera vez con ocasión del terremoto que asoló a Nepal hace tres años y medio.

Mensajeros de la Paz, que colabora económicamente en las obras que realiza este grupo de voluntarios madrileños, comenzó entonces su apoyo a la ONG de bomberos, con la que mantiene unas excelentes relaciones.

Fuentes de los voluntarios explicaron que BUSF ha pintado el pabellón principal del orfanato de Techú y ha renovado una parte de la instalación eléctrica muy deteriorada y que suponía un peligro para la docena de niños que viven en sus instalaciones.

Igualmente, los bomberos han renovado el suelo y puesto los cristales para evitar el frío y la entrada de agua en épocas de lluvia. Otro de los trabajos ha sido la preparación de la tierra para crear un huerto que ayude a los niños en su alimentación. Durante su estancia se ha procedido también a la renovación de las colchonetas donde duermen los menores.

Esta es la cuarta actuación de BUSF en Nepal. Tras el terremoto la ONG inició la colaboración con un grupo de organizaciones que luchan por mejorar las duras condiciones de vida de estos huérfanos nepalíes.

En Siphal, con 150 niños internos, la primera de sus actuaciones tras el terremoto fue rehabilitar el edificio afectado por el temblor de tierra, comprar camas, pintar y sanear un pozo, renovar la valla del perímetro que quedó destrozada y entregar material deportivo y ropa, de la que carecían.

Este trabajo se ha visto acompañado por la colaboración de un grupo de cocineros y de dentistas que han revisado y reparado la boca a algunos de los niños.

La llegada de los hombres y mujeres de BUSF se ve acompañada siempre por pedagogos y personas que realizan actividades paralelas con los niños mientras el resto de voluntarios hace otros trabajos.

El otro orfanato en el que han trabajado se llama Balmandir y en él hay más de 150 niños, desde recién nacidos hasta los 18 años.

En este centro, situado junto a un palacio en ruinas, se sanearon algunas de las zonas de recreo y duchas y se construyó un huerto similar al que está poniendo en marcha estos días en Techu.

En el último de los orfanatos, de nombre First Ray of Hope, se ha ayudado a escolarizar a 30 niños con el apoyo de Mensajeros de la Paz y se han comprado camas y literas, así como uniformes, ropa y material escolar.

Las actividades de BUSF se han visto completadas con el apoyo de esta organización a un centro llamado Nepal Children Organization Balmandir que se ocupa de que los jóvenes que deben abandonar los orfanatos, tras cumplir los 18 años, puedan recibir formación y educación hasta que encuentren un trabajo relacionado con los estudios que han realizado.

En este proyecto se colabora con ABA Nepal y Camina Nepal. BUSF paga una beca a tres jóvenes hasta que terminen sus estudios.

(SERVIMEDIA)
03 Dic 2018
SMO/caa