Elecciones andaluzas

Sánchez critica el “cuajo” de Casado y Rivera para pactar con Vox en Andalucía

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, arremetió este martes contra Pablo Casado y Albert Rivera por estar dispuestos a pactar “sin ningún rubor” con Vox para hacerse con el poder en la Junta de Andalucía tras las elecciones del 2-D y criticó que no tengan el “suficiente cuajo” para desmarcarse de la extrema derecha como por ejemplo hace Angela Merkel en Alemania.

En una entrevista a Telecinco recogida por Servimedia, Sánchez analizó el resultado de las elecciones autonómicas del domingo en Andalucía que han dejado al PSOE sin apenas posibilidades de conservar el gobierno regional porque PP, Ciudadanos y Vox han conseguido 59 escaños, cuatro por encima de la mayoría absoluta, con los que pueden echar a Susana Díaz de la Junta y conformar una alternancia tras casi cuatro décadas de mandatos socialistas.

Sánchez aprovechó la entrevista para incidir una y otra vez en que Vox representa la “extrema derecha” en España y cargar duramente contra Pablo Casado y Albert Rivera por estar dispuestos a pactar con Santi Abascal para echar al PSOE de la Junta de Andalucía. Incluso, achacó la irrupción de Vox con 12 escaños al “liderazgo muy débil” que ahora tiene el PP y a que el partido verde de Abascal ofrece al votante conservador “un referente que no han encontrado en Pablo Casado”.

El principal problema para el jefe del Ejecutivo no es la fuerte aparición de Vox en el Parlamento de Andalucía, sino que haya partidos como PP y Ciudadano dispuestos a llegar a acuerdos. Adujo que “la gran diferencia” con otros países europeos es que los partidos de derecha “se vanaglorian” de no pactar con la extrema derecha “y la derecha española no” sólo no hace lo mismo, sino que se presta a negociar desde el primer minuto.

En este sentido, Sánchez advirtió a Casado y Rivera de que cuando la extrema derecha entra en los parlamentos “lo que hace es condicionar” el discurso de los partidos tradicionalmente conservadores y ensalzó que, por ejemplo, en Alemania “hay políticos con suficiente cuajo para decir que no pactan con ella”, como indicó es el caso de Angela Merkel. “Aquí vemos a las dos derechas sin ningún rubor decir voy a pactar con ellos”, espetó.

Como argumento contra Ciudadanos, subrayó que Albert Rivera tendría que “escuchar algo más en relación con Vox” a su candidato a la Alcaldía de Barcelona, el francés Manuel Valls, y se preguntó “cómo va a explicar” el líder naranja a su socio galo Emmanuelle Macron “que va a pactar con la filial de Le Pen en España”.

Sánchez añadió que “quien abraza los argumentos de los radicales sólo hace crecer” esas ideas e intentó defender que PP y Ciudadanos deberían alejarse de Vox y permitir que el PSOE siga gobernando en Andalucía después de 40 años y pese al retroceso experimentado en los comicios del domingo, en los que no puede sumar apoyos para la investidura ni con Adelante Andalucía, por un lado, ni con Ciudadanos, por otro. Requeriría al menos el voto a favor de uno de ellos y la abstención del otro.

El presidente del Gobierno se definió como una “persona antifascista” que “nada tiene que ver con Vox” pero cuestionó también a los políticos de izquierdas que insultan a la extrema derecha porque considera que “España no necesita frentes, necesita convivencia y apelar a una gran unión de los españoles”. Por eso, hizo un llamamiento a “esa España serena” para “movilizarnos” contra las políticas que promulga Vox y con las que PP y Cs están dispuestos a pactar.

Finalmente, al ser preguntado sobre la influencia que el fenómeno de la inmigración puede tener en el gran resultado de Vox en localidades de Almería, Sánchez admitió que puede significar un “voto de protesta” pero advirtió de que es “un error” culpar a los ciudadanos que han escogido esa opción, porque la solución debe pasar por “construir una España inclusiva y no una exclusión social” y por “fortalecer derechos y oportunidades” en vez de resucitar viejas ideas del pasado.

(SERVIMEDIA)
04 Dic 2018
PAI/gja