Sánchez expondrá en su intervención ante el Pleno del Congreso un discurso de “fondo” sobre la situación política y no hará ningún tipo de anuncio, señalaron las fuentes consultadas, sino que habrá un intento de “rebajar la tensión” con una posición “muy institucional y muy de Estado”, según indicaron desde el Palacio de la Moncloa.

Intentará “buscar un hueco para caminar entre los dos extremos, mostrar que dentro de las posiciones maximalistas” hay esa vía para el diálogo dentro de la política, remarcaron estas fuentes.

El presidente mantendrá su política de ley y diálogo por lo que en el Ejecutivo todavía tiene la mano tendida a que habrá reunión entre Sánchez y Torra y confían en que se terminará produciendo.

SÁNCHEZ-ÁBALOS

En aras de esa normalidad institucional, el presidente no quiere ningún tipo de duda de que habrá Consejo de Ministros en Barcelona el 21 de diciembre, mostrando así que tienen la capacidad de celebrar la reunión del Gabinete en cualquier territorio.

En este contexto es en el que el presidente Sánchez telefoneó al ministro de Fomento y 'número tres' del PSOE, José Luis Ábalos, minutos después de que unas manifestaciones suyas en un encuentro informativo se pudieran interpretar como dudas por parte del Gobierno sobre la conveniencia y la posibilidad de celebrar el Consejo de Ministros en la Ciudad Condal.

Según fuentes consultadas por Servimedia, en la conversación, Sánchez y Ábalos han hablando claramente dentro de la “gran confianza” que hay entre ellos y, si el presidente no le ha afeado sus palabras, el ministro le ha comentado que se trataba de la verbalización de una reflexión. La llamada se produjo después de que el propio Ábalos ofreciera una declaración a los periodistas tras el desayuno informativo aclarando que lo expresado era una posición personal pero que no se cuestionaba la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona.

Si bien, Sánchez no quiere “malentendidos” en esta cuestión y de ahí que el propio Ábalos, después la vicepresidenta Carmen Calvo y desde Moncloa se garantizase la celebración de la reunión del Gabinete, comentaron a Servimedia.

En las últimas horas, el Ejecutivo aprecia cierta relajación en las declaraciones del Govern después de las advertencias que se lanzaron este lunes de que se tomarían “medidas”, como avisó la vicepresidenta Calvo, y de las cartas que se remitieron desde Moncloa, Interior y Fomento.

No fijan un plazo de respuesta de las explicaciones que se demandan, pero desde el Gobierno se muestran convencidos de que la Generalitat ha entendido el "requerimiento" y que responderá. De hecho, varios miembros del Gabinete de Sánchez se acogían a las palabras de la consejera catalana de Presidencia, Elsa Artadi, en las que aseguraba que habría respuesta.

Una vez más, en el Gobierno y en el PSOE diferencia entre Artadi y Torra, y enmarcan la situación de los últimos días en las propias diferencias que hay en el seno de los independistas e incluso entre el Govern, los líderes que están en prisión y los que están huidos de la Justicia.