Así se pronunció Robles durante la entrega a título póstumo a Chacón del Premio 'Capitana de la Democracia' en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales de Madrid por parte del Foro Milicia y Democracia.

En el acto estuvieron también presentes la exvicepresidenta del Gobierno y presidenta del Consejo de Estado, María Teresa Fernández de la Vega; Yolanda Gómez, directora del centro; Arturo Gurriarán, presidente del Foro Milicia y Democracia; Constantino Méndez, exsecretario de Estado de Defensa; Belén Bouza, vicesecretaria del Foro Milicia y Democracia; Germán Rodríguez, exdirector del Gabinete de la ministra de Defensa, y Baltasar Chacón y Esther Piqueras, y Miquel, padres e hijo de Carmen Chacón, respectivamente, quienes recogieron el galardón, que fue entregado por Raúl Morodo, embajador de España.

Durante su alocución, Robles se dirigió directamente al hijo de Chacón para trasladarle que su madre era una "mujer de grandes compromisos que siempre llevaba hasta el final". Alabó su trabajo denodado por conseguir "una sociedad más justa, sin desigualdades", y su constante esfuerzo por lograr "un mundo mejor".

Apuntó que Chacón "quería profundamente a Cataluña, y porque quería profundamente a Cataluña quería profundamente a España. Por ser profundamente catalana, era profundamente española".

Esto le sirvió para aseverar que, ahora que se viven momentos convulsos en Cataluña, habría tenido un "protagonismo esencial" por su compromiso por el "diálogo" y la "convivencia".

Confesó que desde que asumió el cargo de ministra de Defensa se propuso seguir el legado de Chacón, quien siempre defendió que las Fuerzas Armadas españolas son "modernas, democráticas y constitucionales", logrando que éstas "tengan un papel preponderante en el mundo" defendiendo la paz y la libertad.

Dijo que Chacón escribió "una página muy importante en la historia de España" y se ofreció a ayudar a su hijo para que siga escribiéndola, puesto que el país "necesita gente con el compromiso, la ilusión y el impulso de tu madre".

Por su parte, Fernández de la Vega también se dirigió al hijo de Chacón para trasladarle que ésta siempre "abrió nuevas puertas para las mujeres" y que ostentó el poder "como una buena capitana": "con rigor, con fuerza y con seriedad, con enorme dignidad y con independencia, firmeza y moderación".

Señaló que "amaba la política con mayúsculas, porque creía que era el camino más noble y directo para lograr sus sueños personales", y la elogió como "una joven contestataria que quería cambiar el mundo, empezando por su tierra, por su país, por su municipio".

Apuntó que era "una demócrata para quien la ética, la libertad y la igualdad formaban parte del ADN de las Fuerzas Armadas, una demócrata radical, de raíz y no de extremo, que supo defender hasta la extenuación sus ideas, sin miedo a la polémica, y segura de que la fuerza de la razón se puede imponer sobre la razón de la fuerza".

Remachó su intervención apelando a la importancia de la jornada de mañana, Día Internacional de la Mujer, asegurando que la "lucha por la igualdad" que propugnó ha de seguir estando presente en "el debate nacional y mundial, sin perder un ápice de fuerza y de compromiso, porque quienes no están a favor de la igualdad y de la democracia esconden su profundo rechazo a la libertad".