De esta forma el partido liderado por Pedro Sánchez no hace mención explícita a una medida, la subida del impuesto al diésel para equipararlo con el de la gasolina, que los socialistas incluyeron en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019 que el Gobierno de Pedro Sánchez intentó aprobar sin éxito a comienzos de este año.

En dicho proyecto, el Ejecutivo contemplaba incrementar la fiscalidad de los gasóleos en 38 euros por cada mil litros, aunque especificaba que la tributación aplicada al gasóleo de uso profesional y el gasóleo bonificado no sufriría “variación alguna al objeto de mantener la competitividad de los sectores intensivos en su consumo”.

De esta forma, el proyecto estimaba que la equiparación de la tributación del diésel con la de la gasolina aportaría una recaudación de 670 millones más.

Por otra parte, tampoco se hace mención a otros impuestos que el PSOE proponía en el programa que confeccionó para las elecciones generales de 2016, en el que señalaba la necesidad de “poner en marcha una fiscalidad ambiental adecuada que nos acerque a los estándares europeos”, por lo que proponía crear un impuesto sobre las emisiones de CO2; otro sobre los óxidos nitrosos; un impuesto sobre las emisiones de los vehículos de motor que fusionara los de matriculación y circulación; un impuesto mixto sobre residuos industriales y peligrosos o tóxicos; y otro sobre residuos de envases, embalajes y bolsas.

Asimismo, dicho programa prometía la reforma del Impuesto Especial sobre Hidrocarburos, aunque no especificaba cómo; del Impuesto Especial sobre la Electricidad; y del canon de vertidos.

OTROS IMPUESTOS

Por otra parte, el programa electoral tampoco hace mención al impuesto sobre la banca que Pedro Sánchez propuso en 2018 cuando era líder de la oposición y con el que pretendía recaudar unos 1.000 millones de euros con los que reducir el déficit de la Seguridad Social.

En cambio, el programa sí mantiene tanto el impuesto a las transacciones financieras como el de determinados servicios digitales, conocido como ‘tasa Google’, que ya fueron impulsados por el Gobierno de Sánchez al aprobar en Consejo de Ministros sendos proyectos de ley que posteriormente no pudieron completar su tramitación en el Congreso de los Diputados por el adelanto electoral.

Del mismo modo el PSOE aboga por incrementar la aportación de las grandes empresas, de los contribuyentes de ingresos más altos y con mayores patrimonios, por lo que, aunque no especifica cómo, estas afirmaciones coinciden con medidas incluidas en el proyecto de Presupuestos como la creación de un nuevo tipo máximo en el IRPF, la subida del de Patrimonio, o la creación de un tipo mínimo efectivo del 15% en el de Sociedades.

Fuentes socialistas participantes en la elaboración del programa electoral señalaron a Servimedia que en el caso del Impuesto de Patrimonio y el de Sucesiones, ambos de carácter autonómico, su intención es armonizarlo, mientras que en el de la banca abogarían por crearlo si se considerase insuficiente la aportación del sector financiero por el impuesto a las transacciones financieras y la subida del de Sociedades.