Albella dice que “cualquier empresa consolidada” y con “cierta dimensión" debe analizar si sale a Bolsa

- El presidente de CNMV aboga por exigir la misma información y transparencia a compañías de determinado tamaño, coticen o no

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, defendió hoy que “cualquier empresa consolidada” y “que haya alcanzado cierta dimensión debe plantearse en algún momento” salir a Bolsa, en beneficio de la propia compañía y por transparencia de mercado.

Su demanda la efectuó durante el acto de entrega de los premios a los ‘100 Mejores Financieros de 2019’ que otorga la revista 'Actualidad Económica' en colaboración con KMPG, Bankinter y El Corte Inglés, donde subrayó que saltar al parqué comporta innumerables ventajas como ampliar las vías de financiación y reforzar la “identificación” con el proyecto del personal de la empresa.

“Soy un firme defensor de que las empresas salgan a Bolsa”, confesó, porque redunda en una mayor transparencia y posibilidades para la compañía de obtener financiación tanto en capital como en deuda o, incluso, facilita su acceso “en mayor medida y mejores condiciones al crédito bancario”.

PROFESIONALIDAD Y RIGOR

Albella indicó que refuerza la “profesionalidad y rigor en la gestión”, en la reputación y marca de las empresas, “a la hora de atraer y mantener talento”, porque facilita la retribución de directivos y empleados con esquemas de valor a medio y largo plazo y resulta además “extraordinariamente atractivo” desde el punto de vista profesional porque obliga a conectar con perfiles profesionales muy especializados como consultores o de banca de inversión.

Según indicó, implica para la compañía una “reflexión estratégica muy intensa” y proporciona liquidez al accionista, además de suponer en muchas ocasiones el paso natural en la evolución de la compañía cuando pertenecen a familias o simplemente servir “para diversificar riesgos por parte de sus propietarios”.

El presidente de CNMV reconoció que puede dar vértigo a las empresas y “no todo el mundo está dispuesto a salir al ruedo”, porque supone un “paso adelante y no fácilmente reversible” y someterse a un escrutinio de mercado, lo que a veces provoca “cierta prevención”.

Entre otros requisitos, admitió que implica “comodidades” como hacer pública información periódica, gestionar y custodiar información privilegiada, asumir “ciertas obligaciones de gobierno corporativo” o comunicar cada vez que un accionista supera la barrera de participación significativa, situada en el 3%.

Sin embargo, detalló la regulación en ciernes que convertirá el reporte obligatorio trimestral de cuentas en voluntario y apuntó que las empresas ya tienen la obligación de rendir resultados al Registro Mercantil y están sujetas a un creciente deber en materia de transparencia que pronto les exigir reportar también el impacto de su actividad en aspectos como el medioambiental.

En esta materia, Albella se confesó partidario de exigir el mismo deber de transparencia a las compañías con determinados tamaños, con independencia de que coticen o no sus acciones. “Desde la CNMV estamos vigilantes y promovemos en todo momento una igualación”, dijo Albella, que reconoció que puede implicar “costes” junto a las otras “incomodidades”.

Por otro lado, refirió que en el mercado pueden ejecutarse ya operaciones de salida a Bolsa de forma rápida, incluso sin complejos folletos de colocación, que permiten captar recursos en horas.

ESCASEZ DE SALIDAS A BOLSA

Durante su intervención subrayó que en estos momentos “hay escasez” de salidas a bolsa, tras las protagonizadas el pasado año por Metrovacesa, Árima y Solarpack. “En lo que va de 2019 no ha salido todavía ninguna”, aunque apuntó que hay cuatro operaciones en preparación o fase inicial.

Albella reconoció que no es un fenómeno o carestía exclusivo de España y está afectando en todos los países, salvo en EEUU por la gran vocación de las empresas en captar recursos en mercados; por distintas causas estructurales y coyunturales.

Entre los inhibidores indicó el “extraordinario” desarrollo del capital riesgo, que en España ha “arraigado especialmente” y supone de alguna manera una alternativa a la Bolsa; los excedentes de tesorería que empresas como grandes tecnológicas utilizan para invertir en ‘startups’ alejando su necesidad de buscar otra financiación, o la fase “de corte negativo” que vivimos desde hace más de un año.

Según Albella, este tipo de procesos, de alta complejidad y que requiere una preparación de varios meses, se tropieza a veces con el riesgo de que el mercado “no estén un momento adecuado” y se frenan, como ocurrió con Cepsa a finales de 2018.

A su juicio tampoco ayudan las bajas valoraciones, producto de las expectativas macroeconómicas contenidas con tipos de interés “extremadamente reducidos” que no contribuyen a dar el paso, aunque se declaró optimista por el desarrollo del futuro proyecto europeo de unión de mercados de capitales que hará que este canal gane peso frente a la tradicional financiación bancaria”.

Durante su intervención Albella tuvo palabras de reconocimiento también sobre la figura de los directores financieros de las empresas, con los que la CNMV suele tener la relación más regular y de los que elogió su buena preparación.

DIRECTORES FINANCIEROS

Por su parte, el presidente de KMPG en España, Hilario Albarracín, subrayó la emergente importancia de esos profesionales dentro de las organizaciones, indicando que su labor va más allá de la de “controler” y especialista en cifras y análisis, porque ahora asumen una “participación activa en las estrategias”.

“Los directores financieros se han convertido en el aliado más cercano al consejero delegado” a la hora de abordar hojas de rutas y procesos para mejorar la rentabilidad, eficiencia y sostenibilidad, refirió Albarracín, poniendo en valor la participación “transversal” de estos ejecutivos en las organizaciones que hace que actúe como “acelerador e impulsor de los cambios”.

En este punto, les indicó la “gran oportunidad” que representa la analítica financiera de datos y la tecnología para mejorar y eficientar los procesos y negocios. “Será crítico que los directores financieros mantengan sus áreas a la vanguardia de la innovación y que gestionen la transformación y reconversión de sus equipos para esta nueva era de disrupción tecnológica”, defendió.

(SERVIMEDIA)
27 Jun 2019
ECR/caa